Sus ocho compañeros aprovecharon el concierto de San Antonio de ayer para despedirla con un cariñoso homenaje.
Después de más de tres décadas cantando
con el coro de Quintes, Minerva Pidal se despide con mucha pena porque "siempre le gustó mucho cantar y estaba muy a gusto con el grupo, pero reconoce que llegó la hora de dejarlo y ver los conciertos desde el asiento". Tras unas
emotivas palabras de José Ramon Moris recibió emocionada un recuerdo
de sus compañeros, en agradecimiento a la dedicación que tuvo con el coro y al trabajo realizado en equipo todos estos
años