El artista de Quintes logró fama internacional con sus versiones de los cantantes melódicos con toques clásicos del país transalpino
Javier Antuña Suárez 07.01.2020 | 02:04
José luis Garcia Morís ( Quintes 1937), denominado artísticamente como Luis Gardey, no necesita presentación para el público asturiano más veterano, así como para el más joven con un poco de inquietud por la historia musical popular de España en general y de Asturias en particular. Su biografía es bastante conocida y ha sido aireada en un buen número de ocasiones tanto en libros, prensa, como en los últimos tiempos en internet en un sinfín de páginas web dedicadas a lo más granado de la música de los sesenta del XX. No obstante, no está de más recordar algunos de los pasajes musicales más relevantes y sacar a flote algunos de los más desconocidos.
Discográficamente debuta en 1962 como cantante con el grupo de impronta ye yé “Lo Brujos”, producidos por Marini Callejo. En el año 1963 realiza su primera grabación para Zafiro, como Luis Gardey, nombre que mantendrá durante toda su trayectoria. Será precisamente entre 1963 y 1968 cuando alcance mayores cotas de popularidad, promoción incluida en la edición del MIDEM de 1967, así como las de mayor intensidad en cuanto a lo que se refiere a la grabación de discos, buena parte de ellos singles o elepés. En esta época, además de aparecer en bastantes recopilatorios, grabó al menos dos elepés, uno publicado en España por el sello Iberofon en 1965, que recoge sus principales éxitos del año 1964 en Zafiro, y otro editado también por este sello en Venezuela compartido con la cantante Adriangela, en cuya contraportada podemos leer: “En el reúnen se los dos artistas españoles que más éxitos en 1965 han tenido a todo lo largo de nuestro país”. No extraña pues, que precisamente en esta década recibiese premios como el Disco de Oro de TVE por las ventas de su single/epe interpretando la canción de Alain Barriere “Ma Vie”, o el Micrófono de Oro de la Cadena Azul de Radiodifusión por votación de los oyentes de las sesenta y dos emisoras que agrupaba.
Si embargo, uno de los hechos menos conocido fue la decisión de su compañía discográfica, Zafiro, de intentar que Luis Gardey penetrase en el mercado italiano. En 1966 interpreta en italiano las canciones de gran éxito en España, “Tu para siempre” y “Recordarás nuestro error”, traducidas respectivamente como “Niente e Nessuno y Stammi piu Vicino”. La labor fue encargada al sello discográfico de dicho país Jolli HIfI Records, donde grabaron cantantes como Nicola DI Bari, Adriano Celentano o Peppino Gagliandi. Luis Gardeyera deudor de los cantantes italianos melódicos, con toques pop, de este país, de los que hizo versiones, por lo que en principio sus canciones podrían tener buena acogida. Desconozco si al final el single tuvo algún tipo de éxito, o si solo estamos ante una sustanciosa anécdota. Lo que no cabe duda, es que las versiones en italiano de Luis Gardey fueron un importante colofón de sus gloriosos años sesenta, década que todavía alberga importantes acontecimientos para el cantante de Quintes, entre ellos el cambio discográfico a Vergara. Tal era la popularidad de que gozaba que hasta el semanario musical americano Biliboard se hizo eco de los datos económicos de esta operación en su edición del nueve de setiembre de 1967, estimando que el cantante percibiría 5000 dólares solo por el cambio de compañía, así como un 6% en concepto de royalties y una cantidad adicional en caso de superar las 30.000 copias vendidas. La nueva compañía se comprometía también a invertir 10.000 dólares anuales en promoción y publicidad.
A partir de los setenta, como ya es conocido, Luis Gardey pierde popularidad entre el publico más joven español y comienza su carrera como compositor de baladas y medios tiempos en el sello Philips, a la vez que se adentra en el mercado de Latinoamérica en el que tiene bastante buena acogida sus nuevas producciones discográficas. Después vendrá la versión que Julio Iglesias hizo en 1981 de su tema “Devaneos”, bautizada para la ocasión “ O me quieres o me dejas”, y que le abre un nuevo filón tal como gráficamente expresaba en 1983 el titular de un periódico de tirada nacional: “Luis Gardey, el gran negocio de componer para Julio Iglesias”.
Pocos han sido los cantantes asturianos que han alcanzado su repercusión nacional e internacional. Con independencia de su actual semi retiro artístico, hasta cierto punto normal y lógico, no está de más recordar su obra, aventura italiana incluida, y es que como el citado semanario americano lo definía en los años sesenta, estamos ante un “top” Spanish male star”
Fuente: LA NUEVA ESPAÑA