26 septiembre 2025

Las memorias del cantante asturiano Luis Gardey: "A mi amigo Paco de Lucía lo llamaban así por su madre; de haberlo sabido me hubiera puesto Pepe el de Marina"

"Llevaba zapatos limpios envueltos en papel para actuar en el Club de Regatas, porque los puestos llegaban sucios desde Quintes"

 Manuel Castro, 22 SEPT 2025

José Luis García Morís (Quintes, Villaviciosa, 27-8-1937), cantante y compositor asturiano que triunfó a ambos lados del atlántico, eligió como nombre artístico Luis Gardey.

Familia humilde. "Fui el único hijo de mis padres, Noé y Marina. Quedé huérfano de padre a los 10 años y de madre a los 21. Mi mamá era modista y mi papá trabajaba en una finca. Éramos una familia humilde. Mi papá cantaba asturianadas, con un chorro de voz tremendo. Yo con 10 años ya empecé a canturrear. Con 12 me pilló mi mamá cantando mientras sostenía una perilla de la luz como un micrófono; me puse rojo".

Somió Park. "Estudié en la escuela primaria de Quintes y el bachillerato en el Instituto Jovellanos de Gijón. Quería ser médico, pero empecé a cantar. Conocí a un pianista, Marcelino Rubiera, que trabajaba en el Café Arrieta. Empecé con él a ensayar. Estudié guitarra y música. Un día, con 18 años, Rubiera me llevó a Radio Gijón. Había un señor sentado fuera y cuando terminé de cantar, me lo presentó. Era el director del Somió Park, Magadán, que me contrató todo el verano y al siguiente. El Somió Park ocupaba mucho más espacio del restaurante actual, donde hoy han construido. Había conciertos lunes, jueves y sábados desde mayo hasta septiembre".

 Zapatos limpios. "En el Somió Park conocí a Jorge Sepúlveda, que era junto a Antonio Machín y Lorenzo González, uno de los famosos en aquella época. Compartía orquesta con él. Me animó a irme a Madrid y allá me fui. Era 1959 o 1960. Jorge Sepúlveda me presentó en Radio Madrid. Estuve ocho días, pero volví a Gijón a cantar otro verano en Somió Park. Me llamó la Orquesta Capitol, que dirigía Antolín García para, los sábados, ir a cantar a las fiestas de gala al Club de Regatas, a donde llevaba zapatos nuevos y limpios envueltos en un papel debajo del brazo, porque venía desde Quintes en la línea y llegaba con los puestos manchados".

 Madrid. "Ese verano tuve la suerte de que Jesús Fernández, que era el primer violín de la Orquesta Sinfónica Nacional de Madrid, me oyó cantar y me llamó para su orquesta, que estaba en una de las tres mejores salas de fiesta de Madrid, La Parrilla del Alcázar.Marché de Gijón en 1960 con una maleta y la guitarra en un tren. Y cuando llevaba un mes me enviaron la Vespa. Aprendí a andar por Madrid en Vespa, un aldeano de Quintes; cuando uno tiene ilusión y necesidad, se hacen milagros".

"Los Brujos". "En el escenario alternaba la orquesta de Jesús Fernández con el grupo ‘Los Brujos’, cinco chicos y una chica, Mariní Callejo, que después fue muy famosa porque era una virtuosa tocando el piano y dirigió a Massiel y a Mari Trini. A uno de ellos, Tito Mora lo contrataron para grabar en la RCA y dejó el grupo. Era 1962 y Mariní Callejo, me propuso irme con ellos como cantante, ganando cuatro veces más. Recorrimos España. Fuimos a Benidorm el año en el que triunfó Raphael con ‘Llevan’ y ‘Los Brujos’ conseguimos el segundo premio con ‘Quisiera’ y el séptimo con ‘Lazarillo’. Allí me escucharon todas las casas de discos y me contrató Zafiro, con la que estuve desde 1964 hasta 1969".

Mi primer éxito en la radio fue un twist, y cuando me dieron la canción se me cayó el alma a los pies, porque me consideraba un baladista

Disco de Oro. "Entonces la radio era la que hacía figuras. La televisión estaba empezando, pero la radio la escuchaba todo el mundo. El ‘Dúo Dinámico’ compañeros míos que hemos actuado muchas veces juntos, triunfó en la radio, como Machín. Un presentador de Radio Madrid, Raúl Matas, que tenía el programa Discomanía, llamó a Zafiro diciéndole que tenía una canción para mí que iba a ser éxito. Me dio la canción y me cayó el alma a los pies, porque yo me consideré baladista, y aquella era movida, un twist, ‘Dejala, dejala’. Fue mi tercer disco. Empezó a sonar por la radio y ya empezaron a contratarme. A los cinco meses, Raúl Matas tenía otra canción para mí. No me gustaba nada, pero otro éxito. Tanto que José Luis Pécker, un locutor famosísimo de la Ser, me llamó a su programa ‘Puerta del Sol’, con público. Al acabar me pidió que fuera una semana seguida. El director de la Ser, Fontán, me ofreció un contrato de seis meses. Subí como la espuma. En ese momento me llega ‘Ma Vie’, la canción de Alain Barrie, que hice la versión española. Fue un exitazo, hasta el extremo de que Radio Televisión Española me concedió el Disco de Oro, en 1965".

 Galas. "Tuve siete u ocho éxitos fuertes. Recorrí España cinco veces. En agosto hacía más de 32 galas, porque había días que hacía una de tarde en un sitio y de noche en otro. Empecé con un Renault Gordini y después me compré un Dodge Dart, que en aquel momento me costó 370.000 pesetas, con las que entonces comprabas un piso en la Gran Vía. Hacía falta para llevar cuatro músicos. Hubo dos meses de agosto que actué en Cádiz, el sábado, y a las tres de la mañana salíamos para actuar el domingo a las 9 de la noche en Gijón, en El Jardín. Nos íbamos dando relevos al volante y nos veíamos negros para llegar a tiempo. Otro viaje muy largo fue en 1967: desde Vegadeo, donde gané un premio en su festival, salí a las tres y media de la madrugada hacia Vitoria, donde tenía una gala a la tarde del día siguiente, pero no llegué a tiempo. De aquella era el carajo andar por España".

Varadero. "En 1970 me llama TVE, para ir al Festival Internacional de Varadero, en Cuba, junto a ‘Los Bravos’, ‘Los Mustang’ y ‘Los Ángeles’. ‘Los Bravos’ con ‘Black is Black’ estaban pegando más que nadie. Yo iba con un poco de complejo. Debuto ante 18.000 personas con televisión y radio en directo y eso impone. La primera canción, como dedicatoria a la colonia asturiana, que es muy amplia en Cuba, fue una versión de la canción popular asturiana ‘Si la nieve resbala’, para la que me había hecho los arreglos Juan Carlos Calderón y había grabado en Philips, porque ese año ya había cambiado de casa de discos. Mi primer single en Philips fue una canción que me hizo Juan Pardo, ‘Un amor como el mío’ y en la cara B ‘Si la nieve resbala’. Fueron las dos canciones en Varadero el primer día. Después de cantar ‘Si la nieve resbala’, no me tocaba volver a actuar hasta la segunda parte. Me tomé tres mojitos, el último cargado. Cuando volví al escenario, veía las luces multiplicadas. Pedí a la orquesta que parara. Saludé al público y les pedí que cantaran el estribillo conmigo. Nunca nadie había parado el festival. Aprendieron el estribillo. Arranco a cantar y en el estribillo conmigo miles de personas. Me pidieron otra mientras la presentadora les decía que no era posible. Bajé a cambiarme, nervioso, pensando que me iban a despedir, pero el director del festival, Amauri Pérez, me felicitó y me pidió actuar toda la semana repitiendo siempre la segunda canción. Sólo me dejó un día libre para conocer La Habana".

 Pub. "En España, en 1971, TVE hizo un festival de varias semanas, ‘Canción 71’, copia de otro italiano. Llegué a la final y quedé segundo. Basilio me quitó el primer premio. Volví a actuar a Cuba y también fui a Méjico. Después me quedé en España varios años porque abrí en Madrid el pub estilo inglés, ‘Watergate’, en la calle Orense 32, un local en el mismo edificio en el que vivía. Le puse el nombre por mi amigo el periodista José Luis Balbín. Paraban muchos jugadores de fútbol; del Real Madrid y del Atlético; Amancio, Benito, Ufarte, Uría. Paraban cantantes, periodistas. Pasaba por allí todo el mundo. Luego lo vendí y en 1980 ya me marché y empecé a vivir entre Cuba y Miami. En los cuatro años que tuve el pub, fui a actuar a Cuba y a Miami dos veces. Yo llevé a Paco de Lucía a Cuba a actuar, porque conocía a toda la gente. Éramos muy amigos. Un día tomando un café en mi pub, me dijo que no era su apellido, sino que como su madre se llamaba Lucía, todos de niño en el pueblo lo llamaban Paco de Lucía. A mí me llamaban en Quintes Pepe el de Marina; de haberlo sabido, me hubiera puesto ese nombre, en lugar de Luis Gardey".

"Tengo la ilusión de cantar un homenaje al Somió Park, que fue mi trampolín"

Gamesa. "El entonces presidente de Gamesa Industrial, Juan Luis Arregui, el año que cerré el pub, vino a verme a Madrid porque sabía que yo era muy popular en Cuba y no eran capaces ni de conseguir visados. Entonces se estaba vendiendo allí maquinaria para la producción de azufra, la zafra. Lo llevé a Cuba y le presenté a Ministros y gente que conocía, que a su vez nos presentaron a directores de empresas que importaban maquinaria y repuestos. El primer año vendimos 120 millones de pesetas. Después ya me dijo que tenía que quedarme a vivir en Cuba, porque estábamos vendiendo dos y tres millones de dólares todos los meses. Así hasta que Cuba dejó la zafra para dedicarse al turismo. De ahí que yo viviera en Cuba 10 años, porque me dedicaba a negocios, como relaciones públicas. Y lo compaginaba con actuaciones. A mi mujer, Odalys Torres Marrero la conocí en 1995, porque trabajaba en una de las empresas a la que le vendíamos productos de Gamesa, Tecnoimport. La llamé por teléfono un día y creo que le dije que ‘desde que te vi, no paro de pensar en ti’. Poco a poco, empezamos a salir, y hasta hoy".

 Compositor. "Empecé a componer en Cuba. Grabé un LP con diez canciones mías en el 80 y empecé a hacer galas. En la mejor emisora de Miami, ‘Devaneos’, de Luis Gardey, número 1. Al año siguiente fui a actuar a un programa de televisión a Méjico. Julio Iglesias estaba en un hotel cercano. Fui a verlo cuando estaba ensayando. Lo había conocido en 1968, cuando fui a darle ánimos al festival de Benidorm. En Méjico, me invitó a su actuación. Me sentó en una mesa con Lucho Gatica, al que yo adoraba cuando era un niño, con Los Panchos y con varios más. Después de la actuación fuimos a un cóctel que daba para ocho o diez, y cuando termino, me dice Julio que había escuchado en otros países ‘Devaneos’ y me preguntó de quien era. Al decirle que mía, me pidió un casete. Al día siguiente llamó a Ramón Arcusa, que le hacía arreglos, para que le preparara la canción para grabarla en su próximo disco".

"De la canción no me voy a retirar nunca, porque es mi vida, pero ya no vivo de ella"

Julio Iglesias. En 1984 volví a ver en Miami a Julio. Después de comer en su mansión, me preguntó si había compuesto alguna canción más. Acababa de terminar una, pero no estaba grabada. Me dio la guitarra y se la canté. Llamó a Ramón Arcusa y a otros colaboradores y me graban la canción. Una más, me dije yo. A los dos días me llama Julio: ‘Luisito, pasa por la CBS que vas a firmar la autorización para yo estrenar la canción y al mismo tiempo vas a contratar con la CBS que es una buena editora y ten interesa, y te van a dar 50.000 dólares de adelanto de royalties’. Qué alegría. Volví a España. Pasó casi un año y yo me preguntaba, ¿qué será de mi canción, ‘Ni te tengo ni te olvido’? Estando sentado en Florida Park, en Madrid, entró Manolo Díaz, un asturiano que fue director de la CBS y de la EMI y presidió el Niemeyer un tiempo. Entra y me da la enhorabuena, porque había regresado de las Bahamas, donde la CBS había alquilado la casa que era de los Rolling Stones para reunir a todos los directores de la CBS de América, España y Francia, más de 30, para seleccionar diez de las 20 canciones que había grabado Julio, para editarlas en su disco ‘Libra’. Seleccionaron la mía como la canción estrella para encabezar el LP. Votaron el 80% por ‘Ni te tengo, ni te olvido’, que además era la que quería Julio. Julio Iglesias me dio a conocer a mí con esas dos canciones. La primera, ‘Devaneos’, la grabaron después quince artistas diferentes, entre ellos el brasileño, Alexandre Pires".

 Regreso a Asturias. "Seguí viviendo más tiempo fuera que en España. En Cuba hice muchos programas y recitales, también en Miami, en Perú, en Santo Domingo... era feliz. En España ya me había pasado el momento, como a toda la década prodigiosa, porque habían llegado cambios de estilo de música. Como ahora llegó en reguetón que, por cierto, el año pasado, una mujer en Facebook publicó que tanto como hablan de que el reguetón es una novedad, que escucharan ‘Al lado’ de Luis Gardey de 1967, a ver si no era ya un reguetón. Ahora vivo más tiempo en España, pero sigHabana y a Miami tres meses al año. Desde diciembre llevo ya más tiempo en Asturias".

 Familia. "Odalys y yo éramos pareja de hecho hasta que nos casamos en Gijón en 2020, el año de la pandemia. Ella tiene un hijo de un matrimonio anterior y yo dos hijos y dos nietos de mi matrimonio anterior con María del Mar Laborda, con la que me casé en 1969 y nos separamos en 1989. Mi primera hija, María del Mar, nació en 1970 y el segundo, José Luis, en 1972".

"Me da mucha lástima gente de mi época que andan cantando por lo que les den porque no supieron organizarse y creyeron que la vaca lechera iba a durar siempre, y no dura siempre"

Redes sociales. "Tengo varias partes de canciones nuevas, pero no las terminé, porque me hice un poco cómodo. Ahora ya no se graban discos, pero todavía en diciembre del año pasado saqué en las redes sociales una canción nueva, ‘Ve con él’. Se puede encontrar toda mi discografía en Youtube o en Spotify. La profesión cambió mucho. Ya no se graban discos y las productoras tienen que pensárselo mucho y negociar con las plataformas digitales a ver cuánto les van a dar, y los artistas viven sobre todo de los conciertos; el que no llene se muere de hambre. Me da mucha lástima gente de mi época que andan por ahí cantando por lo que les den, porque muchos no han sabido organizarse; pensaron que la vaca lechera duraba siempre y no dura siempre. En 1965, que estaba triunfando y me pagaban por gala 35.000 pesetas, que entonces era un dineral, yo vivía con ‘Los Tamara’, un grupo gallego, en una pensión donde pagaba 6.000 pesetas al mes por dormir y comer, al lado de Radio Madrid. Y Miguelito Ríos y otros estaban en la calle Doctor Fleming, que el apartamento sólo les costaba 20.000 pesetas al mes y comiendo fuera".

Homenaje al Somió Park. "La casa donde nací, en Quintes, la hice nueva. La estrenamos mi mujer y yo en 1998. Sólo aproveché los muros. Venimos a Gijón un día sí y un día no. Paramos mucho por Casa Quilo, en Quintes. Ahora vamos a viajar a Madrid y luego a Alicante a ver a mi hija. Y en octubre posiblemente al Caribe dos o tres meses, donde ya me tienen preparado en Cuba un programa de televisión de una hora, porque en Cuba sigo teniendo muchísima fama, donde voy a cantar, y me están proponiendo un recital también en un teatro en La Habana. Me preguntan si me retiré de la canción, de la canción no me voy a retirar nunca, porque es mi vida. No vivo de la canción, pero tengo ilusión por cantar y me gusta cantar hasta en una comida. Sigo ahí. Tengo la idea y la ilusión por un día, en una cena, cantar dando un homenaje al Somió Park, porque fue mi trampolín".

Fuente LA NUEVA ESPAÑA

Luis Gardey en Gijón. / Luisma Murias / LNE

LUIS GARDEY, EN UNA MULTITUDINARIA ACTUACION EN EL JARDIN, EN 1967. / LNE

Luis Gardey, con su Disco de Oro en 1965. / LNE

Luis Gardey con Julio Iglesias. / LNE