Foto cedida por Luis Caso
Abelardo García y varios vecinos de Quintueles y Quintes en la Cueva Santa, en una de las múltiples excursiones organizadas por el para las parroquias. Abelardo falleció el 7 de Abril de 2011 y fue parroco entre los años 1997 a 2011.
El 8 de Septiembre es Fiesta en la región del Principado de Asturias y en particular en Cangas de Onís y Covadonga. Es el día dedicado a La Santina, que cariñosamente llamamos los asturianos a La Virgen de Covadonga que se venera en la Santa Cueva.
Hay gran afluencia de peregrinos, muchos acuden por una promesa. Se celebra una misa solemne en la Basílica de Covadonga.
Es una festividad de índole religiosa, y muy importante en la región. Entre los actos más importantes destaca la Misa Solemne que tiene lugar en la Basílica de Covadonga y posterior precesión con la Virgen de Covadonga hasta la Santa Cueva.
Existen varias coplas populares alusivas a la Fuente y a sus virtudes milagrosas:
"La virgen de Covadonga
tiene una fuente muy clara;
la niña que bebe en ella
dentro del año se casa."
" Al llegar a Covadonga
no bebas agua, morena,
si, como dijiste ayer,
prefieres vivir soltera. "
La imágen de la Virgen de Covadonga es conocida popularmente como la Santina. La actual imágen es obra del siglo XV pero reformada en 1874 por el imaginero valenciano Antonio Gasch que le dió su actual configuración. La talla es de madera de roble policromada, tiene al Niño Jesús sobre la mano izquierda, figura que fue colocada en 1704, ya que la imagen original no la llevaba. La imágen anterior ardió accidentalmente en 1777 en un incendio que se produjo en el interior de la Cueva, aunque parece ser que tampoco era era la imágen original de Pelayo cuyo destino final se desconoce. La imágen original de Pelayo recibía el nombre de Maria Santisima de las Batallas y hasta 1743 se encontraba en el interior del templo construido en la cueva en el siglo VIII por el rey Alfonso I el Católico (739-757).
La Cueva Santa Es una oquedad natural existente en el Monte Auseva. En la actualidad se accede a través de un tunel en parte natural y en parte artificial realizado por el arquitecto Luis Menéndez Pidal Alvarez (Oviedo 1896-Madrid 1975) que permite el paso a los peregrinos que quieren alcanzar el interior del santo lugar. A él se llega por una escalera llamada de la promesa y de 101 peldaños, en cuyo arranque encontramos dos leones en mármol de Carrara en actitud de reposo y que recibe el nombre de entrada de los leones. Los leones son obra atribuida al escultor italiano Pompeio Marchesi (1789-1858) y llegaron a este lugar desde el "Pazo El Pasatiempo" de Betanzos en el año 1970.