La recreación de una pescadera y un afilador ambulante protagonizaron ayer la nota más simpática del desfile.
Por doceavo año consecutivo, el río España volvió a ser escenario de su particular descenso que no pretende ser una competición sino una fiesta divertida para todos. Campistas de playa España y vecinos de Castiellu de todas las edades se lanzaron ayer de nuevo al río para cubrir el último tramo del rio entre aplausos y voces de ánimo del público.. El humor de los participantes y la originalidad de alguno de los artilugios, son cada año los ingredientes que están convirtiendo esta celebración en un clásico del verano en playa España.
Felicitamos a la organización y a todos los participantes por su ingenio y ganas de divertirse. Mención especial para Juan el de Castiellu por su implicación en el evento al haber sido promotor y participante incondicional desde la primera edición del descenso, y por su acierto al elegir los originales personajes que recrea cada año.
QUINTES Mirador del Cantábrico
Grupo en el puente de la playa con alguno de los participantesPresente y futuro de la fiesta en playa España
Desfile desde el camping al puente de Castiellu
Descenso del ultimo tramo del rio España