El único actor de la obra, Marcos Díaz, con sus reflexiones y divertidas situaciones transmitió de una manera desenfadada las debilidades y miedos que acompañaron a Martin a lo largo de la vida
La obra del pasado sábado en el
local social Clarín, trata del conflicto entre lo que somos y lo que nos
gustaría ser. El actor Marcos Díaz representó a Martín, una persona corriente, sino fuese por la obsesión que tiene de
comunicarse con Dios, llega a su hogar después de un día de trabajo, resignado
a continuar con la rutina diaria. Sin embargo, esa rutina va a ser alterada por
algunos detalles inesperados.
Marcos, a través de sus reflexiones
y de un sinfín de situaciones graciosas, nos fue revelando nuestras debilidades y miedos. Cada ser humano es diferente, con
personalidades complejas, pero a veces sus fantasías son muy parecidas y se
creen tanto lo que dicen que pueden llegar a confundir ficción con realidad.
Una pieza de teatro sobre la vida y personalidad del ser humano y sus continuos esfuerzos por ser recompensado con luz divina que no dejó indiferente a nadie.
Ficha técnica
Autor: Juan Jesús Castellano
Interpretación: Marcos Díaz
Dirección: Juanjo Redondo y Marta
Rodríguez
Producción: La Especie y Espacio
Mimoum
Escenografía: Mimoum Lab
Iluminación: Marta Rodríguez
Diseño: arze.design
Duración: 75 mins