A pesar de los años son muchas las casas de Quintes y alrededores que conservan aun pozos de agua excavados a mano en el pasado siglo por Jesús
Jesús Alba |
Llegado a Quintes sobre el año 1925 se casa con Belarmina Álvarez y se dedica a la excavación de pozos por la zona. Del matrimonio nacerían siete hijos, Loli, Julio, Asunción, Maruja, Alberto, Juaqui, y Nieves Alba Álvarez.
La actividad principal de Jesús hasta su fallecimiento en 1955 fue la excavación y construcción de pozos artesianos por les Mariñes de Villaviciosa. Posteriormente otros vecinos, que nos resulta complicado enumerar, también trabajaron en la excavación de pozos similares.
Debido al oficio recibió el sobrenombre de “el poceru”, apodo heredado por la familia. Alguno de los hijos de Jesús, especialmente Julio, continuó en el difícil oficio de excavar pozos en unas condiciones extremas de humedad o polvo, solo disponían de medios manuales para la excavación y había que extraer el escombro y el agua con calderos y una roldana.
El manantial en los pozos artesianos de Quintes se alcanzaba entre los 6 y los 12 metros de profundidad. De forma circular y con un diámetro interior de unos 100 centímetros se solía revestir de piedra, ladrillo u hormigón. Para la excavación, según la estabilidad del terreno, se procedía al entibado para evitar los derrumbes.
Pozo, bebedero y lavadero |
En Quintes este tipo de pozos fueron imprescindibles para dotar de agua a las viviendas construidas antes de 1980. A partir de esa fecha, con la llegada de la red de suministro público de agua se hicieron innecesarios.
En la actualidad muchos de esos pozos están contaminados y el agua ya no se puede beber, aunque sigue utilizándose para labores de limpieza y riego.
Información y fotos cedidas por Mari Carmen Tuya, nieta de Jesús Alba
QUINTES Mirador del Cantábrico
DE FIESTA EN ARROES 1982: Izq Calixto (Arroes de Arriba); Crisanto (Arroes- El Fonduxu); Alberto (hijo del poceru); Tono (Granderroble); Loli y Julio (hijos del poceru)
Foto cedida por Juan Luis García Carriles