Para evitar su desaparición, un grupo de vecinos y el Ayuntamiento rehabilitaron en 1997 la fuente, el lavadero-abrevadero y la totalidad del espacio publico.
Unos veinte años después la fuente y el entorno se encuentran sucios y abandonados. Aunque en estos momentos el agua no sea potable, la zona debería cuidarse en su totalidad por su valor etnográfico y por tratarse de uno de los rincones más bonitos de Quintes. A esto hay que añadir la antigüedad y el interés del abrevadero de ganado y el lavadero de tres pozas por su tipología. El ayuntamiento de Hecho (Huesca) ha incorporado imágenes del mismo en un panel de su centro de interpretación.
En fin... han pasado unos cuantos años desde aquella rehabilitación, son otros tiempos, y quizá ya no importe a casi nadie el presente ni el futuro de La Viesca
Publicado en el libro de la llámpara en1999
Agustín Ordieres y Joaquín Alba trabajando en la cubierta
Agustín y su mujer Elena en el acceso a la fuente
QUINTES Mirador del Cantábrico
Publicado en el libro de la llámpara en1999
Agustín Ordieres y Joaquín Alba trabajando en la cubierta
Agustín y su mujer Elena en el acceso a la fuente
Foto actual de La Viesca |