Los trabajos tienen un coste cercano a los 82.000 euros y obligarán a mantener la vía cerrada a la circulación hasta su finalización
A. G.-OVIES Miércoles, 27 febrero 2019, 07:37
Los técnicos municipales llevaron a cabo el mes pasado varias inspecciones técnicas y visuales para determinar la gravedad del desprendimiento que afectó a 55 metros de calzada, obligando a cortar el acceso durante varios días hasta que se comprobó que uno de los carriles no corría ningún peligro.
Asimismo, se solicitó la realización de un par de penetrómetros sobre la calzada para poder así tener un conocimiento real del tipo de material bajo la calzada y su resistencia a la penetración. Los estudios duraron dos días y permitieron comprobar que era posible hacer una cimentación mediante hinca.
Finalmente, la solución que se ejecutará estos días consistirá en la construcción de un muro de hormigón armado de sostenimiento de unos dos metros y medio de altura, cimentado mediante una pantalla de carriles hincados al tresbolillo. Para ello será necesario, según explicaron desde el equipo de gobierno, «el cajeo del carril para dotar de una plataforma de trabajo a unos menos dos metros bajo rasante en la longitud afectada