A veces no es necesario conocer nuevos suelos y paisajes para pasar un buen día.
Después del éxito de la ruta que habíamos hecho entre el Hotel Bal y La Ñora de Quintueles, nos juntamos de nuevo ayer un grupo de amigos en la Carballera para realizar una caminata similar por Quintes y continuar la fiesta con una comida en el Restaurante Castañón.
Al final tuvimos que suspender el paseo debido a la mala climatología, pero el encuentro en Castañón resultó de lo más entretenido.
Una agradable sobremesa, que se prolongó durante toda la tarde, nos dio la oportunidad de conversar y cantar, repasando y recordando canciones de toda la vida que se están perdiendo.
Una agradable sobremesa, que se prolongó durante toda la tarde, nos dio la oportunidad de conversar y cantar, repasando y recordando canciones de toda la vida que se están perdiendo.
QUINTES Mirador del Cantábrico
Participantes en la reunión de ayer