El humor de los tripulantes y sus artilugios vuelve a convertir la celebración de hoy en la gran fiesta del verano en playa España
A las 12 horas del mediodía decenas de campistas y vecinos salían del camping con sus artilugios flotantes para tomar parte en la sexta edición del Descenso río España organizado por el camping. Algunos se las arreglaron para unir tablas de surf o flotadores y otros, como los buscadores de oro, la tribu astur-leonesa o los palmeros, salieron dispuestos a liarla en el río, eso si, todos se armaron de valor para formar parte de un acto que este año congregó a numeroso público en los puentes para jalear a los intrépidos deportistas que se empeñaban en hacer llegar sus embarcaciones intactas hasta el final del trayecto. Algunos lo lograron, mientras que otros tuvieron que hacerlo nadando o caminando dada la inestabilidad de los objetos flotantes que llevaban.
Finalizado el descenso sobre las 13,30 horas, la fiesta continúa todo el día de hoy en playa España con una comida de hermandad en el camping y una cena-baile en el bar Ñole amenizada por el cantante Ceferino Otero.
Por sexto año consecutivo, el río España volvió a ser escenario de su particular descenso que no pretende ser una competición sino una fiesta divertida para todos. Felicitamos a la organización y a todos los participantes por sus ganas de divertirse. Especialmente a Juan y Ramiro, los buscadores de oro de Castiellu, por ser los promotores mas antiguos y entusuiastas del descenso.
A las 12 horas del mediodía decenas de campistas y vecinos salían del camping con sus artilugios flotantes para tomar parte en la sexta edición del Descenso río España organizado por el camping. Algunos se las arreglaron para unir tablas de surf o flotadores y otros, como los buscadores de oro, la tribu astur-leonesa o los palmeros, salieron dispuestos a liarla en el río, eso si, todos se armaron de valor para formar parte de un acto que este año congregó a numeroso público en los puentes para jalear a los intrépidos deportistas que se empeñaban en hacer llegar sus embarcaciones intactas hasta el final del trayecto. Algunos lo lograron, mientras que otros tuvieron que hacerlo nadando o caminando dada la inestabilidad de los objetos flotantes que llevaban.
