En el siglo XVI se construyó la capilla de Santa María del Carbayo, (hoy capilla de Granderroble), por orden de los monjes del monasterio de San Vicente de Oviedo.
Para conmemorar a la Virgen de las Nieves, centenares de personas acuden cada año a la capilla de Granderroble, que da nombre al barrio donde está ubicada. Cada 5 de agosto, centenares de devotos, en cumplimiento de sus promesas, se dan cita en torno a la ermita para participar en una misa de campaña, a la que sigue la procesión con la imagen de la Virgen de las Nieves, acompañada por los devotos y seguida por música de gaita y tambor y el grupo de baile regional Les Xanines. A lo largo del siglo XX la celebración pagana incluía, además de las romerías, una comida campestre en los alrededores de la ermita. Tampoco faltaban las reuniones familiares, donde los vecinos agasajan a sus amigos con las comidas típicas de los festejos asturianos, como la fabada y el arroz con leche.
En el año 1983 se constituye una nueva Comisión de Festejos, que retoma la organización de las fiestas. Tras varios cambios en la comisión, desde 1994, junto con las tradicionales romerías empezaron a celebrar, bajo carpa, una BONITADA el primer sábado de Agosto que fue pionera en este tipo de celebraciones y que siempre contó y sigue contando con una extraordinaria aceptación.
Para conmemorar a la Virgen de las Nieves, centenares de personas acuden cada año a la capilla de Granderroble, que da nombre al barrio donde está ubicada. Cada 5 de agosto, centenares de devotos, en cumplimiento de sus promesas, se dan cita en torno a la ermita para participar en una misa de campaña, a la que sigue la procesión con la imagen de la Virgen de las Nieves, acompañada por los devotos y seguida por música de gaita y tambor y el grupo de baile regional Les Xanines. A lo largo del siglo XX la celebración pagana incluía, además de las romerías, una comida campestre en los alrededores de la ermita. Tampoco faltaban las reuniones familiares, donde los vecinos agasajan a sus amigos con las comidas típicas de los festejos asturianos, como la fabada y el arroz con leche.
En el año 1983 se constituye una nueva Comisión de Festejos, que retoma la organización de las fiestas. Tras varios cambios en la comisión, desde 1994, junto con las tradicionales romerías empezaron a celebrar, bajo carpa, una BONITADA el primer sábado de Agosto que fue pionera en este tipo de celebraciones y que siempre contó y sigue contando con una extraordinaria aceptación.
