Cientos de devotos celebraron ayer en
el campo de la ermita la tradicional misa de campaña en honor a la Virgen
Como ya es costumbre, vecinos, amigos y devotos, acudieron ayer de nuevo a la ermita de Granderroble para participar en la misa de campaña bajo un sol de justicia que obligó a muchos a seguirla a la sombra de los arboles. Este año fue presidida por José Eduardo Zulaiba de la iglesia de Fátima, acompañado por el párroco Maximino Canal y cinco sacerdotes. La celebración contó con las voces del coro de Quintueles que dirige José Antonio Varas y con Celia y Nico al tambor y gaita.
Debido a la crisis sanitaria, Granderroble
suspendió el resto de actividades que venía realizando en el prau de la
romería. Por segundo año consecutivo solo se celebraron los actos religiosos
Origen y presente de la fiesta de Granderroble de Quintueles
Cuenta la leyenda que Nuestra
Señora de las Nieves nace de una antigua advocación, cuyo origen se atribuye al
siglo IV. Se relata que un acaudalado matrimonio de la nobleza de Roma que no
había tenido hijos, solicitó de la Virgen María que les señalase qué debían
hacer con sus bienes para garantizar el mejor uso cristiano de la herencia.
Parece ser que en ese momento la Virgen se manifestó ante ellos y les indicó
que, allá donde señalara se le construyese un templo. El perfil del edificio fue dibujado en el suelo por una milagrosa nevada que ocurrió el 5 de agosto del
año 358 en lo alto del monte Esquilino, lugar donde se construyó posteriormente la Basílica de
Santa María Maggiore.
En cuanto a la ermita de
Granderroble, hay datos de su existencia en el siglo XVI cuando se construyó
como "ermita de Santa María del Carbayo", (hoy de Granderroble), por orden de
los monjes del monasterio de San Vicente de Oviedo.
Desde entonces, para conmemorar a
la Virgen de las Nieves, centenares de personas acuden cada año a la ermita que
da nombre al barrio de Quintueles donde está ubicada. Cada 5 de agosto, devotos procedentes
de la comarca de Villaviciosa y alrededores, en cumplimiento de sus promesas, se
dan cita en torno a la ermita para participar en una misa de campaña a la que
sigue la procesión con la imagen de la
Virgen de las Nieves, acompañada por los fieles y seguida de gaita y tambor. A
lo largo del siglo XX la celebración incluía, además de las fiestas de prau, una
comida campestre en los alrededores de la ermita o de la romería. Tampoco faltaban las
reuniones familiares, donde los vecinos agasajaban a sus familiares y amigos con
las comidas típicas de los festejos asturianos, como la fabada y el arroz con
leche.
Granderroble de Quintueles es una
de las fiestas más antiguas y tradicionales de la zona. Después de varios
altibajos, en 1983 se formó la actual comisión que da un impulso a las
celebraciones con la organización de actuaciones para la sesión vermut, bailes
regionales y la recuperación de la antigua jira campestre después de la misa.
Asimismo desde 1995 se empezó a celebrar en la
carpa de las fiestas una multitudinaria BONITADA que fue pionera en este tipo de eventos, seguida de verbenas y diversas actividades en el prau.
QUINTES Mirador del Cantábrico