07 agosto 2020

Sobre canteros e historia de la piedra en Villaviciosa

De la veta inagotable de piedra arenisca existente en la zona de la mariña malihaya salieron grandes profesionales de la especialidad que dejaron su huella en emblemáticos edificios. 
LOS CANTEROS La explotación de las canteras para extraer la piedra que luego va a ser labrada por los canteros era una labor muy penosa y arriesgada, pues era preciso manejar grandes bloques de piedra y en lugares que generalmente presentaban grandes dificultades. Una de las especialidades de la cantería era la fabricación de muelas de afilar, actividad tradicional en la parroquia de Ouintes: estas piedras tenían gran demanda entre los afiladores gallegos y entre el gremio de herreros. Su elaboración se realizaba en canteras a cielo abierto, donde a golpe de pico y con el empleo de cuñas y pesadas porras se iban cortando los bloques de piedra, que seguidamente se redondeaban con ayuda del pico y un rudimentario compás 
Esta actividad dio paso a buenos artesanos labrantes de piedra asturianos y gallegos, considerados durante muchos años los mejores de España en su especialidad; se dice que la Catedral de Oviedo y el Monasterio de El Escorial, fue realizada por maestros de ambas comunidades. Asimismo también dejaron su huella en la reconstrucción de la Basílica de Covadonga, la Universidad Laboral o la iglesia San José entre otras. Golpeando el cincel con la maceta el artesano labraba y perfilaba la mampostería y la sillería que iba a dar como resultado grandiosas casonas solariegas, suntuosos palacios o maravillosas iglesias. El trabajo lo realizaban a pie de obra, a veces a gran distancia de sus domicilios y durante largas temporadas: Posiblemente por estas razones, al igual que otros gremios trashumantes, tenían su jerga particular, la argina.
 Guillermo Tuero ( El Nene), replanteando un banco de piedra en Quintes

Víctor Miranda, cortando a cuña una muela  en Quintes/Fotos cedidas por Victor Miranda