Pan, leche, huevo y azúcar. Cuatro
ingredientes que convierten los postres de Semana Santa en una delicia para el
paladar
Las torrijas,
picatostes en Asturias, son sin duda, el
postre más tradicional de la Cuaresma y la Semana Santa en toda España. Un
claro ejemplo de esa cocina popular que sabe aprovechar perfectamente las
sobras y hacer con ellas platos deliciosos. En este caso, pan de días anteriores que se
corta en rebanadas gruesas, se empapa en leche o vino, se reboza en
huevo y se fríe en aceite bien caliente. Lo más habitual es que luego se
recubran con miel, aunque hay otras variantes en las que se emplean leche, vino
blanco, limón rallado o canela.
Su origen se
remonta a muchos siglos atrás. De hecho las primeras recetas escritas de las torrijas las encontramos en
libros del siglo XVII.
PICATOSTES:
Postre asturiano
Ingredientes
1 barra de
pan del día anterior
½ litro de
leche
1 huevo
1 pocillo de
aceite
Canela
molida y en rama
Azúcar y
limón
PREPARARACIÓN:
Cortamos el pan en rebanadas, entre 1 y 2 centímetros de grosor.
Hervimos parte de la leche con un palito de canela y corteza de limón, añadiendo
2 cucharadas de azúcar. Al retirarlo del fuego, cuando se vaya enfriando la
leche, remojamos las rebanadas unos 15
minutos dejándolas empapar sin que se pongan demasiado blandas.
Rebozamos las rebanadas en huevo batido y las freímos en el aceite
bien caliente hasta que queden bien doradas.
Las serviremos en una fuente espolvoreándolas con azúcar y la
canela molida.
El detalle si gustan “borrachines”: un vaso de vino blanco con un
chorrito de coñac y 5 cucharadas de azúcar, lo herviremos durante 5 minutos y
ponemos una cucharada sobre cada una, ó poner a hervir vino moscatel con azúcar y lo
que echaremos por encima a las picatostes cuando estén todas fritas.