El fundador y director del coro
de Quintes, recibió ayer el reconocimiento de vecinos y amigos por su tarea al
frente de la agrupación durante 50 años
Quintes se vistió ayer de gala en
una jornada muy especial para agradecer a Ramonchu la fundación en 1975 del
coro de Quintes. Un coro humilde y amateur, que lleva 50 años dándonos alegrías
y animando musicalmente nuestras celebraciones. Son ya cinco décadas de
historia dirigiendo el coro y colaborando con la parroquia. Por ese motivo,
vecinos y amigos hemos querido reconocerle ayer esa labor con un homenaje que estuvo
marcado por la emoción, la música y la gratitud.
El acto comenzó en la iglesia parroquial donde se celebró una misa con la actuación del coro y la pareja de tambor y gaita Celia y Xurde. Francisco Menéndez, Pepe Pardo, Dioni Novel y Andrés Buznego, como representantes de la organización y de alguna de las asociaciones que promovieron el homenaje, expresaron a Ramonchu su reconocimiento por el gran trabajo que viene haciendo por el pueblo en estos 50 años. Los patrocinadores del homenaje: Parroquia San Fabian y San Sebastián, Asociación de Vecinos La Parpayuela, Sociedad Cultural Clarín, Comisión de fiestas de Santa Ana y el Grupu Folcloricu Les Xanines, coincidieron en sus intervenciones lo acertado que ha sido premiar a José Ramon con este sencillo homenaje. Posteriormente la pareja de tambor y gaita Xurde y Celia le entregaron, en nombre de los patrocinadores, unos recuerdos en reconocimiento a ese medio siglo de dedicación al coro y a su colaboración en diferentes actividades culturales y sociales de Quintes. Tras un pequeño concierto del coro y una exposición fotográfica con diferentes etapas de la agrupación, se dieron por finalizados los actos previstos en la iglesia, continuando la celebración con una comida de hermandad en Casa Kilo, en la que participaron más de medio centenar de personas, y donde se volvieron a entregar algunos regalos de las asociaciones y del amigo Pedro Solar. También la concejala de Cultura Reyes Ugalde, en representación del Ayuntamiento, le entregó un detalle de agradecimiento por su labor la frente del coro en Quintes y Villaviciosa, y recordó como José Ramon prepara y canta con los ñiños cada año en las primeras comuniones de forma altruista, eso no pasa en todos los sitios y es de agradecer que podamos disfrutar de una de las ceremonias de primera comunión mas bonitas del concejo. Después de la entrega de estos premios llegó una agradable sobremesa, donde surgieron todo tipo de anécdotas y algunes cacionines.
Texto leído por Francisco Menéndez en el homenaje
Si hablamos de José Ramón Morís Tuya,
fíu de Juanita Tuya y Ramón Morís, mucha gente de los actuales vecinos de
Quintes no caen a la primera de qué vecín se trata, pero si decimos Ramonchu el
del Coro, tol mundo, los de antes y los de ahora, saben a quién nos referimos.
Hoy con esti sencillu actu, el pueblu
de Quintes pretende mostrar agradecimiento a una persona, no solo por su
trayectoria durante tantos años (50) dirigiendo el coro, también por su
implicación y colaboración en todas las actividades y eventos del pueblu.
Los que lu conocemos, unos más y
otros menos, sabemos del carácter singular que lu define, eso no ye ni bueno ni
malo, sino una forma de ser que lu identifica como persona. Un hombre del que,
si tuviésemos que destacar alguna de les muches cualidades que tien, serien sin
duda, la constancia en lo que haz y la generosidad con los vecinos.
El amor a sus raíces, el arraigu a la
tierra y el amor a su querido pueblo de Quintes que lu vió nacer allá el 28
febrero del añu 1944 son otra de sus señes de identidad.
Ramonchu ye una persona formada y
cultivada, paso, como no, por la escuela de Quintes para sus estudios
primarios, después por la Fundación Revillagigedo donde cursó maestría
industrial en la especialidad de tornero y luego en la Universidad de Oviedo completando
su currículum con una ingeniería de minas, cosa que en aquellos tiempos tenía
aún más valor si cabe.
Su vida laboral comenzó con un
trabajo en prácticas en una mina en Cangas de Narcea, después en la provincia
de Orense (Barco de Valdeorras) donde estuvo varios años en la dirección
facultativa de una empresa dedicada a la explotación de canteras de pizarra.
Después, su vida laboral cambió de
rumbo y acabó dedicándose a la enseñanza, en lugares como Pola de Laviana,
Mallorca, Bembibre, Moreda de Aller y finalmente en la Universidad Laboral de
Gijón donde alcanzó su jubilación.
El amor y el apego de Ramonchu por su
pueblu le acompaña durante toda su vida, y siempre que podía venía a su querido
Quintes, aún estando lejos, al menos una vez al mes, nos dice su mujer Begoña.
Centrándonos en el principal motivu
de esti homenaje, que ye la dedicación y dirección al Coro de Quintes.
Allá por el añu 1975, con unos 34
años. Ramonchu inicia lo que más tarde daría lugar a una vida entera dedicada a
su pasión, la música; en esa fecha respondiendo a la petición de unes vecines
que cantaban los domingos en misa y en eventos religiosos del pueblu, con la
colaboración de Zulema y el Peri con el órgano, se apunta como voz masculina.
La primera vez fue pa cantar unos villancicos en navidad, pero esta
colaboración dura aproximadamente unos 11 o 12 años.
En 1985 inicia estudios de solfeo, el
grupo antes mencionado se estaba deshaciendo y en su cabeza nació la idea de
dar un impulso a la actividad, naciendo así el Coro de Quintes, en estos
primeros años estaban acompañados al órgano por Mónica.
Con los años el Coro se fue
consolidando, llegando a dar conciertos de villancicos junto con el coro que de
Quintueles, y en especial el Coro Amanecer de Gijón.
A partir del año 2000, empezaron a
cantar música profana llegando a participar en diversas Jornadas Corales,
además de cantar en bodas por varias iglesias de Gijón, y se inició un
colaboración con la actual Banda de Música de Villaviciosa, que tuvo sus orígenes
en la sede de la Sociedad Cultural y Recreativa Clarín, colaboración que siguen
manteniendo en el concierto de Navidad.
El coro Quintes siempre estuvo y está
presente en todes les fiestes del pueblu, Santana, San Antonio donde ofrecen un
conciertín antes de misa, San Fabián y San Sebastián, en diversos actos
litúrgicos cuando los requieren, como funerales y cabudaños, siempre
desinteresadamente.
Durante estos 50 años, fueron pasando
innumerables personas por el Coro, unos se iban y otros venían, también
sufrieron algunas desavenencias, pero ahí estuvo siempre la figura de Ramochu,
con su ilusión, tesón y dedicación, haciendo que hoy Quintes siga teniendo su
Coro y les mises dominicales sean cantadas.
Amén de todo esto, qué vamos a decir
de Ramonchu sobre su disposición para echar un cable en cualquier actividad que
se realiza en el pueblu, siempre dispuestu a echar una mano en lo que haga
falta, o su dedicación junto con otros vecinos hoy aquí presentes por el
mantenimiento del campusantu de la Iglesia.
Cuando Juliá Caicoya me propuso la
idea de esti homenaje, enseguida lo enfocamos como un reconocimiento sencillu
pero sentidu, prueba de que Ramochu ye una persona querida y apreciada por todo
el mundo, es que todas las Asociaciones sin dudar ofrecieron su colaboración
desde el primer minutu.











