La limpieza, pagada por la iglesia, consistió en la retirada de residuos en varios tramos de los canalones, lavarlos
con agua a presión y desatascar las bajantes
Debido a su longitud los canalones del cementerio carecen prácticamente de pendiente, lo que favorece la acumulación de musgo y residuos que bajan por las canales sucias del tejado, con lo cual seria conveniente limpiarlos al menos cada dos años.