Las obras se llevaron a
cabo por iniciativa del párroco Maximino Canal y un grupo de vecinos interesados
en dotar al cementerio de un espacio para urnas.
Cuando empezamos hablar
del nuevo columbario, teníamos claro que las obras debían afectar lo
mínimo posible la estética del cementerio y que los nichos tenían que ser
todos iguales. Para ello la solución elegida para la construcción del
columbario fue comer espacio a uno de los almacenes existentes y colocar en la fachada lapidas blancas, que es el color que predomina en el campo santo.
El nuevo columbario
tiene 20 nichos de 70 cm de fondo por 38 de ancho y 35 de alto, con capacidad
para 4 urnas o 1 caja de restos cada uno. Los nichos se están entregado,
totalmente terminados con lapidas de mármol blanco, un pequeño florero de acero
inoxidable y un número de identificación.
Con las obras ya finalizadas y los nichos casi todos vendidos nos queda agradecer al Ayuntamiento y al Arzobispado su colaboración en la tramitación de los permisos y mostrar nuestro reconocimiento a los albañiles Andrés y Alejandro por su profesionalidad en la construcción y acabado final del columbario.
Los promotores: