La idea tiene su origen en el
colegio Montedeva de Gijón, donde Marce Fernández es profesor: "En el
centro trabajamos por proyectos y uno de ellos era fomentar el conocimiento de
la zona rural"
Alicia García-Ovies, Rozaes
(Villaviciosa)
La escuela de Rozaes viaja al
pasado. Una de sus aulas ha sido restaurada para recrear una clase de
principios del siglo XX. Los mismos pupitres, los pizarrones en los que los
alumnos hacían las cuentas, los botes de tinta, la regla del profesor... Y en
las paredes, las fotografías de quienes en su día fueron afanados estudiantes
del colegio. "Los vecinos se han volcado, pero aún nos faltan algunas
cosas para completarla", afirma Marce Fernández Costales, promotor del
proyecto.
La idea de recrear en Rozaes un
aula de hace un siglo tiene su origen en el colegio Montedeva de Gijón, donde
el maliayés es profesor. "En el centro trabajamos por proyectos y uno de
ellos estaba destinado a fomentar entre los más pequeños el conocimiento de la
zona rural, su cultura, su etnografía... Buscando un sitio para poder
desarrollarlo, pensamos en Rozaes, donde hemos contado con una gran acogida de
los vecinos", explica.
Dentro de este proyecto, los
alumnos realizan visitas a la parroquia para conocer de primera mano qué se
estudia en las aulas, se entrevistan con los vecinos y llevan a cabo sus
propias investigaciones sobre el terreno. Fue así como se creó una estrecha
relación entre ambos centros. "La escuela es el punto neurálgico de esas
visitas, y pensando mucho en ello se me ocurrió hacer un museo pedagógico, se
lo propuse a la asociación vecinal y enseguida me dijeron que sí",
recuerda Fernández.
El proyecto fue gratamente recibido por ambas partes. Mucho del material expuesto es del colegio gijonés, los vecinos han cedido fotografías antiguas, libros y todo aquello que conservaban de la época y la asociación vecinal se ha encargado de la restauración de los pupitres, que aún mantenían de cuando la sede se usaba como escuela.
El aula será inaugurada hoy domingo coincidiendo con la feria de los figos, que comenzará a las 11 de la mañana. Habrá puesto de gastronomía con productos destacables como tarta de queso con figos o el "torto figuero", que aportará el colectivo vecinal. Los visitantes también encontrarán puestos de productos de la huerta, comida y artesanía. Además, la jornada estará amenizada por una bandina de la Banda de Gaitas Villaviciosa-El Gaitero.
Uno de ellos es el que gestiona
Maite Díaz junto a su marido, José Manuel Arboleya, y su hermana. Hace veinte
años, decidieron restaurarlo y devolverle su potencial original. "No tenía
prácticamente nada. Las paredes hasta la mitad, una de las piedras y la espada
(hierro que conecta la parte inferior del molino con las piedras) y el regodón
(piedra sobre la que descansa todo el engranaje)", explica Díaz, encargada
de guiar las visitas de este domingo. A día de hoy, el molino está totalmente
completo y es funcional, "aunque tan solo lo usamos para la feria. El
resto del año lo ponemos alguna vez en funcionamiento, pero más que nada por
mantenimiento".
Para facilitar la afluencia, los
visitantes tendrán a su disposición un gran aparcamiento al lado de la feria de
los figos.
Una escuela como las de antes en Rozaes
Una escuela como las de antes en Rozaes