Cantero y de firmes
convicciones religiosas ha dejado su huella en el cementerio y en la iglesia parroquial
Propietario de canteras y experto
en cantería se rodeó siempre de buenos profesionales del tallado de piedra como
Vero, Pena, Manolo, Eladio, etc. que colaboraron en diversos trabajos para la
comunidad, como las diferentes tallas y molduras en piedra que hoy tenemos en
la iglesia parroquial y en el cementerio. A Santos le gustaba viajar y solía traer
ideas de lugares que visitaba para mejorar la iglesia y el cementerio, de cuyo
mantenimiento se ocupaba en aquel momento. A poco de construirse el nuevo cementerio
en el año 1978 y comprobar que en tiempo récord se habían agotado todos los nichos,
llegó a realizar unos planos con varias soluciones para ampliarlo. Una de ellas
consistía en la implantación de dos baterías de nichos en el centro de la zona
verde para 68 unidades, dejando al fondo espacio para construir una escalera que
subía a una planta piso donde se ubicaba una batería y un pasillo longitudinal para
otros 28 nichos que se construirían en una segunda fase. A esta primera
solución siguieron otras dos más sofisticadas donde se llagaban a conseguir 408
y 476 nichos nuevos respectivamente. Eran otros tiempos, con la llegada a
España en 1973 de los hornos crematorios la cultura de los enteramientos ha
cambiado mucho y ya no hay tanta preocupación para ampliar los cementerios.
Santos también participó en el
año 1948 en la recuperación de la sociedad GRUPO CULTURAL Y DEPORTIVO DE
QUINTES. Junto a Alejo Ordieres, Abel Vega, José Carriles, Aladino Morís,
Segundo Buznego, Daniel Buznego Florentino Álvarez, Benito caso, Ramiro Pardo,
Octavio Tuya y Nicasio Pidal, consiguieron recuperar y abrir para el pueblo el edificio construido en
1932 que había sido cedido al Ayuntamiento por la abolición de sociedades al
inicio de la guerra civil.
Foto cedida por Gualdi Álvarez