JOSÉ LUIS CORDERA MIRANDA
Falleció
en Villaviciosa, el día 25 de junio de 2022, a los 53 años de edad.
D .
E . P .
Sus padres,
Carolina Miranda y Luis Cordera (†); hermano, Jorge Cordera; hermana política,
Patricia Escudero; sobrina, Lía Cordera; tíos, primos y demás familia.
Ruegan una
oración por su alma
Celebración de
la Palabra de cuerpo presente, en la Capilla del Tanatorio Gijón-Cabueñes, a
las DOCE de la mañana del LUNES, día 27, y, a continuación, sus restos mortales
serán incinerados en el mismo tanatorio en la intimidad familiar.
LA FAMILIA NO
RECIBE
Su popular restaurante estaba especializado en pescados y mariscos. Tenía 53 años
Luto en La Mariña. Los vecinos de
Quintueles y Quintes terminaron el día de ayer consternados por la muerte
repentina de José Luis Cordera Miranda, hostelero propietario del restaurante
Mare Salata, situado sobre la playa de La Ñora. Fue encontrado muerto en la
cama de su vivienda, donde también estaba su negocio, y podría llevar varias
horas sin vida.
Según pudo saber este periódico,
personas que paseaban por la zona intuyeron la muerte al divisar al finado en
su domicilio y dieron la alerta desde el lugar donde se encontraban, por lo que
hasta el lugar se desplazó un equipo de emergencias que tras realizar prácticas
de reanimación no lograron hacer nada más que certificar el óbito. En un
principio, la muerte parece responder a causas naturales.
Luis Cordera tenía 53 años,
estaba soltero, no tenía hijos y contaba con un hermano y una hermana política,
además de su madre Carolina, residente en Quintes.
Uno de los vecinos de la zona,
quizás de los últimos que lo hayan visto con vida, relataba a EL COMERCIO que
el viernes, sobre las ocho de la tarde, se habían cruzado en el coche mientras
uno subía y otro bajaba y se habían saludado desde sus vehículos. Este mismo
vecino, cliente habitual de la barra del restaurante Mare Salata, manifestó que
José Luis Cordera era un hombre con el que solía charlar de vez en cuando,
«apacible y tranquilo». Otro vecino de Quintueles con quien trataba apostilló
que era un hombre «muy afable, extrovertido, alegre» y, sobre todo, «una
excelente persona».
José Luis Cordera había
inaugurado su propia temporada de verano hace apenas unos treinta días, para
afrontar los próximos meses con uno o dos camareros que solía contratar a estas
alturas. El resto del año, el restaurante permanecía cerrado.
Con su muerte, queda en entredicho
la continuidad del Mare Salata, abierto hace unos diez años. Este local, que
regentaba en alquiler, vino a sustituir a otro anterior llamado Polainu.
Pegado a pie de playa, con una
terraza exterior desde la que se contempla en su espledor la playa de La Ñora y
sus maravillosos atardeceres, este establecimiento ofrecía comidas y cenas, a
la parrilla o a la plancha, con una cocina basada, principalmente, en el
pescado y marisco.
El funeral, mañana
Cordera Miranda trabajó de
pescador en Merca Manolo, establecimiento de alimentación y bebidas, y
posteriormente, en una pescadería en Gijón. Por eso no es de extrañar que su
especialidad fuera el pescado, en sus múltiples presentaciones, en especial la
parrilla y la plancha. Pese a mantener una fachada correspondiente al típico
chiringuito de playa, tanto la carta como el diseño del menaje daban un toque
de distinción al negocio. Los vecinos lamentaban su muerte, a última hora de
ayer y lo recordaban con cariño.
La celebración de la Palabra será
mañana lunes al mediodía, en la capilla del tanatorio Gijón-Cabueñes. A
continuación sus restos mortales serán incinerados.
Fuente: EL COMERCIO
Establecimeinto Mare Salata, en la playa de La Ñora. /