El acto celebrado ayer en el local
Social Clarín, contó con la asistencia de la familia de Félix Pardo, alcalde
y concejales del Ayuntamiento, directivos del Clarín y
medio centenar de socios y vecinos.
La Sociedad C. R. Clarín de
Quintes convoca este concurso en honor a Félix Pardo, presidente de la sociedad
entre los años 2000 a 2006. El concurso está patrocinado por su hermano Pepe Pardo
con un premio de 700 euros y dotado con dos placas conmemorativas de la Sociedad Clarín.
La mesa presidencial estuvo
formada por Alejandro Vega, alcalde de Villaviciosa, la presidenta del Clarín, Pili Morís, e Inés Fernández, esposa de Pepe Pardo que no pudo asistir por encontrarse
enfermo.
La primera en intervenir fue Inés
Fernández, quien empezó agradeciendo al jurado y a la Sociedad Clarín "el trabajo
desinteresado que vienen haciendo por la cultura, sin el cual no sería posible este concurso". Continuó recordando las muchas cosas que pasaron
en estos tres últimos años; "perdida de familiares y amigos debido a la
pandemia, y por si fuera poco la guerra y la crisis económica", lo cual la lleva
a reflexionar que "aunque la sociedad está más preparada para
competir y buscar alternativas, duda que seamos más cultos, la gente no lee, no
nos preocupamos de buscar información y contrastarla. Nunca como ahora ha sido
más accesible llegar al conocimiento y nunca la tecnología y la ciencia habían sido
tan eficaces a la hora de investigar, pero da la impresión que cuanto
mayores son los avances, mayor es también el efecto reactivo del oscurantismo
por parte de la sociedad". Continuó diciendo que "hoy estamos aquí para hacer un
reconocimiento a Carmen y Dona que dedican tiempo y saber a escribir para que
aquellos que inician su formación empiecen a leer y aprendan a valorar de entre varias
opciones aquellas que le interesen. Estamos aquí para inculcarles que desde
luego no desdeñen la tecnología, pero que tengan claro que la lectura, el
esfuerzo y el estudio son los elementos más valiosos para el progreso". Inés finalizó
la intervención con una frase de Miguel de Cervantes Saavedra, “quien anda mucho y
lee mucho, ve mucho y sabe mucho”.
Continuó Alejandro Vega afirmando
que "es para mi un orgullo encontrarme hoy en el Clarín en un acto cultural tan importante como
este en recuerdo a Felix Pardo y acompañado por su familia". Tras felicitar a
las ganadoras del concurso, se alegró también del éxito que tuvieron este año
las jornadas gastronómicas de la llámpara. "La declaración de Fiesta de Interés Turístico Regional va a ser un antes y un después de todas las actividades de la zona".
Para finalizar, Carmen Echegaray
dijo que "después de estos años difíciles estamos aquí apostando por la cultura, mi afición
a escribir me viene de familia, mi padre le gustaba mucho escribir y para mí
siempre ha sido lo más natural en casa desde muy pequeña". Su compañera Dona
Ruesga, dedicó el cuento a "los que escriben, nos escuchan, porque la lectura hace que nuestro
camino vital sea más fácil".
El cuento “Las Manzanas del
Busgosu”, con el que Carmen y Dona acaban de ganar el concurso Félix Pardo,
relata la infancia feliz de Lucas y Sabina
en un pueblo perdido en el bosque y sus miedos con la leyenda del Busgosu,
un cuento inventado por el abuelo de Sabina que lo describía como un ser con
apariencia de hombre pero con patas de cabra que habitaba en lo más profundo
del bosque, que cuidaba de los árboles y los animales, guiaba a los pastores
cuando se perdían por las brañas y era enemigo declarado de leñadores y
cazadores.
Aquel relato entusiasmó a la niña
que un día soñó que Busdongu tenía la
cara de Lucas y que ambos se perseguían por el bosque montados en enormes
lagartijas de dos colas. Un día, después de jugar al escondite y darle dos
vueltas a la torre del pueblo persiguiéndose, descubrieron sorprendidos que en
el tercer escalón había dos hermosas manzanas, de piel roja y brillante. Desde
aquel día, todas las tardes se encontraban los dos amigos un par de apetitosas
manzanas en el tercer escalón de subida a la torre. Poco a poco fueron ganando
confianza, perdiendo el miedo y llegaron a desear encontrarse con el busgosu
para poder agradecerle en persona sus regalos.
Un día mientras Lucas trepaba a
lo más alto de un árbol vio como Sabina resbalaba en las piedras cubiertas de
musgo y se caía al rio, muy asustado bajó del árbol lo más rápido posible pero
antes de poner los pies en el suelo vio con el rabillo del ojo una fugaz sombra
azul que se lanzaba al agua y nadaba hacia Sabina. Aquel extraño ser llegó
hasta la niña, la agarró por debajo de los brazos y nadó de espaldas
sujetándola hasta depositarla en la hierba de la orilla. Después, desapareció
entre los árboles tan rápido como había llegado.
El extraño ser no había sido Busgosu
sino Antón, un hombre solitario que llevaba toda la vida viviendo en el bosque con los perros y los animales, que se entretenía observando a los niños jugar y
que se le ocurrió dejarles manzanas para la merienda
Días después los niños Lucas y Sabina
caminaban como todas las mañanas por el sendero que conducía a la escuela, recordando aquel día del accidente y dudando quien seria el misterioso salvador
-¿Parezte a tí que era de verdad
el Busgosu?- preguntó Lucas.
- ¡Que si, Pelupinchu, que sí!
- Pero esti era azul, no verde…
- ¡A ver ho, el busgosu puede
cambiar de color si quier...¿Nun ves que ye mágicu?
Mientras, una sombra azulada se
fue tornando en verde, cubriendo de borrina el valle.
El acto contó con la actuación de Lucia Novel Sanagustin, estudiante de 6º de guitarra clásica del conservatorio de música profesional de Gijón, y cierra la XXXIV edición de las Jornadas de la Llámpara 2022 en Quintes y Quintueles, que organiza la Sociedad Clarín en colaboración con hosteleros de ambas localidades.
QUINTES Mirador del Cantábrico
Alejandro Vega, Carmen Echegaray, Inés Fernández, Pili Morís y Dona Ruesga |
La mesa presidencial y Dioni Novel, secretario del Clarín, en la presentación del acto |
Intervención de Carmen Echegaray y Dona Ruesga |
Pili Morís hace entrega del premio de 700 euros |