Primero solo se podía cruzar el rio sobre pasarelas provisionales de madera y después se construyó un paso para coches que fue sustituido finalmente por el puente definitivo actual.
Dos rollizos de madera apoyados
en ambos extremos del rio sirvieron durante años como el único paso que había entre Quintes y
Villaverde frente a la playa. Con el tiempo aquellos rollizos se sustituyeron por una pasarela colgante de madera para personas y ésta por un paso temporal para coches que fue sustituido por el puente definitivo que hoy conocemos.
Os dejamos unas fotografías
antiguas, como recuerdo de aquellas pasarelas y puentes provisionales
QUINTES Mirador del Cantábrico