“Aquella ha sido para nosotros
una semana emocionante y divertida, con varias actuaciones, conferencias y
exposiciones diarias en el Centro Asturiano de Basilea en Suiza. Fue muy
agradable compartir aquellos momentos de asturiania con José de la Vega
(D.E.P.) y varios emigrantes más que nos acogieron en sus casas con gran
generosidad”, afirma Luis Tuero.
En aquel momento la compañía de teatro aficionado de la Sociedad Clarín, ponía en escena la comedia costumbrista “La Fonda del Sopapu”, escrita y dirigida por Luis Tuero e interpretada por M.F. Bermudez (El rápido), Maro de la Vega (Rufo), Nani Buznego (Engracia), Carlos Morís (Roberto), Belén Valdés (Carmina), Marivi Díaz (Lili), Falo Buznego (El Presidente), Merce Tuero (Perfectina), y José Luis Tuero (Eugenio). De todos estos vecinos, que actuaban por afición y con fines solidarios para la comunidad, ya faltan unos cuantos que siempre recordaremos con cariño. La obra se había estrenado en el restaurante Las Palmeras en 1988 y a partir de la inauguración, de una forma continuada, se fue representando con gran éxito en Langreo, Candas, Gijón, (Ateneo Jovellanos) y en el Centro social de Mayores de Cimadevilla, en Barcia (Valdés), en el Restaurante Granderroble, en el Ateneo de Villaviciosa etc, pero el desplazamiento más recordado fue a Suiza, donde la compañía viajó invitada por El Consejo de Comunidades de Asturias para participar en la Semana Cultural de Asturias.
Por su parte Antonio Rodríguez, artesano autodidacta de Azabache, había conseguido reunir en sus horas libres una hermosa colección de piezas de azabache, talladas con tres sencillas herramientas; navaja, ballesta y barrena y había participado en varias exposiciones; Feria de muestras de Gijón, Valdedios, Madrid etc, por lo que también fue invitado por el Consejo de Comunidades de Asturias para exponer sus conocimientos sobre la historia del mineral con dos charlas en los centros asturianos de Aarau y Basilea. Entre otras cosas dijo que los primeros estudios geológicos del azabache en Asturias se deben a Guillermo Schultz, quien ya señalaba en 1836 la presencia del mineral en distintos lugares y que en aquel momento el material abundaba sobre todo en la parte llana del concejo de Villaviciosa, principalmente en la rasa costera de La Marina, también conocida como “Les Mariñes”, que abarca desde Quintueles a Tazones y que en el año 1622 Luis Valdés, en sus memorias de Asturias, manifestaba que el azabache asturiano era el mejor de toda la península y, probablemente, de toda Europa y que en aquellas fechas, al parecer, solo se trabajaba en Galicia e Inglaterra con materia prima que llegaba de Asturias. Según los artesanos ingleses, el azabache asturiano resultaba mucho más barato que el del Reino Unido, por cuyo motivo se mantuvo un intenso comercio de exportación.
Colección de joyas de azabache, talladas por Antonio Rodríguez
En la gira también viajaron La
Coral de la Capilla Polifónica Ciudad de Oviedo, el deportista y escritor Gómez
Fouz y el cantante Manolo Santarrua. En concepto de ayudas recibieron 35.000
pesetas del Consejo de Comunidades de Asturias, más autobús y manutención en
ruta.
QUINTES Mirador del Cantábrico
