El tiro al blanco con balines de aire comprimido ha
sido durante muchos años uno de los juegos preferidos en las fiestas de prau.
Jóvenes y mayores esperábamos
con ilusión la llegada de las romerías. Los padres, a disfrutar del baile y la
música y hacer gasto en la barraca. Los hijos a comprar perdigones
y tirar palillos con las escopetas de aire comprimido. Recordemos alguno de los típicos comentarios relacionados con aquel juego….
“Chaval, para ganar hay que partir el palillo entero», decía el feriante, «Están
trucadas», decíamos para justificar nuestra mala puntería, «Fallas más que una
escopeta de feria», decían nuestros amigos.
QUINTES Mirador del Cantábrico