El hórreo de plata es una distinción que otorga anualmente la comisión de fiestas de Deva a miembros destacados de la parroquia
Un “apaño” provisional que duró once años
Fue ayer tras la cena cuando tuvo lugar la entrega de VII hórreo de plata, una distinción que desde hace años otorga la Comisión de Festejos a miembros destacados de la parroquia. Rafaela y Pilu han sido los galardonados de este año par sus años de dedicación y por su amor a Deva.
Cuando comenzaron a construir el Club de Golf y la Fiesta del Pueblo se quedó sin “Prau” Rafaela Fernández Cuesta se desplazó al domicilio de un miembro de la Comisión y le dijo: pongo a vuestra disposición el “Prau” de Santurio en la Calellona no sé si para una fiesta es bueno o es malo, pero como “apaño” para salir del paso creo que os puede servir, aquella provisionalidad duró 11 años, cedido gracialmente y sin ninguna contraprestación, la entrega de este recuerdo está más que merecida.
Rafaela Fernández Cuesta vive en la casería que habilitaron para sus abuelos Inocencia Díaz de la casa de Pedro Bartolo donde está la Ermita, y para Rafael Fernández del Fonduxu de Arroes, la casería desgajada de la de Pedro Bartolo, tiene una casa de piso, cuadra y tenada, un buen lagar, y una hermosa panera con una de sus esquinas del corredor redondeado, esta casa pasó a conocerse como la Casa de Rafael de Bartolo, allí nacieron 4 niños, Salvador que se casó en Castiello, probablemente haya sido el último niño en nacer en Deva llevando el nombre del Santo Patrón, Manolo (El Mancu) casado en Cabueñes, la Chucha Bartolo casada en Santurio, y Rafaelín, casado en la casa de Aurelión de la Juliana con Mercedes Cuesta, esta Sra. entre otras pertenencias aportó a la casería en herencia el “Prau” comentado.
Rafaela está casada con Rogelio Álvarez García, natural de Quintes donde regentan una gran casería y un gran lagar profesional nominado como Sidra Gelo, que reparten por toda Asturias, tienen un hijo, Rafael Álvarez Fernández, que representa la tercera generación del negocio.