Llevaba más de 15 años dedicado a reproducir en piedra monumentos asturianos.
Hombre conversador, agradable y amigo de enseñar sus obras, nos contaba hace poco que su afición comenzó un día con la visita al monasterio de Valdedios. Fotografió la iglesia de San Salvador desde todos los ángulos y con paciencia la fue reconstruyendo piedra a piedra.
Desde entonces no paró, se puso manos a la obra con Santa Cristina de Lena, para seguir con Santa María de La Oliva, en Villaviciosa y así hasta 17 reproducciones en piedra de diferentes monumentos asturianos, incluyendo la Basílica de Covadonga.
Su fidelidad en las reproducciones en maqueta fue reconocida por la Asociación Amigos de Paisaje Cubera y su carácter amable y sencillo le proporcionó la amistad y el aprecio de muchas personas, entre las que nos encontramos.
Benigno será despedido el miércoles, día 4, a las 5 de la tarde en el Tanatorio Gijon-Cabueñes
D.E.P.