La caída de un rayo el pasado 12 de agosto había partido el tronco del árbol por la mitad.
Comunicado por el sacerdote en la iglesia, la idea no gustó nada a un grupo de vecinos que decidieron, con el consentimiento del Ayuntamiento y del párroco Maximino Canal, actuar sobre el árbol para evitar su deterioro e intentar recuperarlo.
La solución adoptada por Avelino Álvarez (Lino) y José Ramón Morís (Monchu), promotores de la actuación, ha sido colocar dos abrazaderas de chapa para sujetar y cerrar el tronco en su parte alta. Con estas medidas se pretende evitar que se siga desgarrando y la pérdida de savia.
Para los trabajos de izado y colocación de las abrazaderas fue necesaria una pala excavadora y tres personas que se ofrecieron voluntarias, Avelino Álvarez, Santiago Pidal y Juan Carlos Tuero. Cada pieza tiene un peso de 35 kilos y la operación de atornillado, acoplamiento y cierre resultó bastante complicada.
Por su frondosidad, ubicación y con una antigüedad de más de medio siglo, este árbol es muy apreciado en Quintes, especialmente para quienes lo han conocido ahí toda la vida.
QUINTES Mirador del Cantábrico
| Labores de instalación de las abrazaderas |
| Labores de poda |
| Estado anterior del árbol |
| Estado actual del árbol |
| Tipo de abrazadera instalada con junta de goma |