A pesar de la proximidad del pararrayos situado en la escuela, el árbol resultó seriamente dañado.
La tormenta de ayer se cargó el árbol ubicado detrás de la iglesia. Un abeto de considerables dimensiones y antigüedad. El impacto del relámpago quiebra el tronco literalmente por la mitad hasta aproximadamente un metro del suelo.
En las fotos de abajo puede verse el estado del árbol y los trozos de corteza desperdigados por el suelo. Esto nos da idea de la magnitud de la potencia que tiene un rayo, según los especialistas, entre 30.000 y 50.000 amperios de electricidad. Visto de otra manera, el golpe de un rayo puede considerarse equivalente a la explosión de una tonelada de TNT, que golpea en una milésima de segundo. Razones más que suficientes para que hagan volar un árbol en pedazos y para temerles.
No deja de ser una coincidencia que el único rayo de la tormenta de ayer en Quintes haya caído precisamente sobre el único árbol público de la Carbayera.
QUINTES Mirador del Cantábrico