José Luis y Gail, la Carbayera |
José Luis es licenciado en ciencias empresariales y durante treinta años ha desempeñado funciones directivas con diversas empresas, lo cual le ha permitido viajar por el mundo y conocer de cerca otras culturas y realidades marcadas por los desajustes políticos. Participó en la transición política española con la Confederación Social Demócrata Española y posteriormente en la UCD. Entre tanta actividad aun tuvo tiempo para cultivar su gran afición por la literatura.
Una vez jubilado el mismo comentaba a su llegada a Quintes sobre el año 2004, que «Necesitaba un lugar tranquilo, rodeado de naturaleza, lejos de la polución y ruidos de las ciudades y que aquí había encontrado la paz que necesitaba».
Cuando llegó, José Luis ya tenía varios libros y ensayos publicados, como La Agonía del Socialismo, La Pirámide de las Flores, En Nombre del Nieto etc. Aquí en Quintes seguiría escribiendo y publicando más libros, entre otros El Barón de Bonamant con el que consiguió el premio Irreverentes de novela entre 229 obras procedentes de 22 países. Además ha tenido siempre tiempo y buena disposición a ayudar en las actividades culturales de la parroquia, fue habitual colaborador como miembro del jurado en los concursos literarios que organiza la Sociedad Cultural Recreativa Clarín y autor de obras de teatro, la última El Niño Que Nació Aquí, representada en Navidad de 2011 por actores de Teatro Contraste de Villaviciosa en la iglesia. Fue también colaborador de EL COMERCIO con artículos de opinión sobre el concejo de Villaviciosa.
En los próximos días José Luis y su esposa Gail se irán definitivamente de Quintes, probablemente un poco obligados por las circunstancias.
Personalmente he tenido la suerte de mantener con ellos una buena amistad. Era raro el día que no coincidiéramos a la hora del café en casa Kilo o en el bar Castañón y obviamente siento su marcha con la sensación de que algo se rompe. Afortunadamente las comunicaciones de ahora no son las de antes y espero que continuemos en contacto.
José Luis y Gail, buena suerte y larga vida en vuestro nuevo lugar de residencia.
Julián Caicoya