La contaminación y el abandono de las fuentes nos esta obligando a consumir agua embotellada o de grifo tratada.

Según los expertos, las botellas de agua producen 1.5 millones de toneladas de desperdicios de plástico al año tan sólo en Estados Unidos. Esa cantidad de plástico requiere de 178 millones de litros de petróleo al año para poder producirlo. Y si bien el plástico de las botellas es de muy buena calidad, y por ello buscado para reciclar, el 80% se acumula en basureros y calles.
El abastecimiento de agua embotellada está contribuyendo al abandono de las fuentes públicas y cambiando el habito de la gente, empezamos a dejar también de consumir el agua tratada del grifo debido a su peor sabor.
La escasez de agua, esta ocasionando una llamada hacia la moderación del consumo por parte de la población, ya que sin su colaboración los esfuerzos de algunas organizaciones resultan insuficientes.
A esa insuficiencia de agua hay que añadir, que las fuentes y los manantiales están en acelerada vía de extinción, hay cambios de clima, de suelo, inundaciones, sequías y desertización. Pero es la acción humana la más perjudicial, con la deforestación, la contaminación y la falta de cuidados.
Según el libro “Villaviciosa y su Progreso” de Víctor Vallín y Gerardo Fdez., en 1928 había en Quintes 20 fuentes, hoy contamos con solo dos rehabilitadas y en condiciones de un posible uso. Estas son: La Peruyera en Cimavilla y La Viesca en Barrumedio, cuyas aguas no ofrecen garantías de consumo por carecer de los análisis correspondientes e información al respecto.
Es una lástima que las fuentes no estén más cuidadas y protegidas por todos. Vecinos y Autoridades Locales, tendríamos que tomar las medidas necesarias para su recuperación y conservación.
QUINTES Mirador del Cantábrico
Fuente de la Peruyera
Fuente de la Viesca