El colectivo “La Parpayuela” pide a los vecinos que vigilen las casas que estén vacías para evitar que se sigan sucediendo los robos en el pueblo
Dioni Novel y Juan Rubio |
Quintes (Villavicicosa) Mariola MENÉNDEZ Guillermo Calvo Marco y su esposa aún no se han quitado el susto del cuerpo. Hace aproximadamente un mes que les entraron a robar en su casa de Quintes, aprovechando que salieron un momento a tomar algo al bar. Todavía recuerdan el nerviosismo que les entró cuando llegaron y se encontraron dos habitaciones revueltas. Creían que los ladrones aún estaban en el interior de la vivienda. “Temblábamos como una caña verde”, explica Calvo, quien sospecha que los cacos echaron a correr cuando vieron que los propietarios llegaban y entraban en la cochera. “fue un tremendo disgusto”.
Tuvieron suerte porque sólo les robaron un reloj de la familia. Este vecino de Les Mariñes ha aprendido bien la lección y a partir de ahora no guardará ni un euro en su vivienda, ante el temor de que vuelvan a entrar. Para evitarlo extrema las medidas de seguridad conectando la alarma y bajando las persianas cada vez que sale de casa. Los cacos utilizaron un sistema similar al que emplean para acceder a otros domicilios en la zona, por una ventana. En el caso de Calvo, la forzaron. El horario preferido para los asaltos suele ser al atardecer.
Se da la circunstancia de que cuando los ladrones hicieron de las suyas en la propiedad de este vecino, el se encontró en el bar con una patrulla de la Guardia Civil, que venía de otra vivienda a la que también habían entrado a robar. Son dos ejemplos de los cuatro últimos asaltos que se han producido en poco más de un mes en Quintes y Quintueles. Por eso no es de extrañar que Dioni Novel, presidente de la asociación de vecinos “La Parpayuela” de la primera localidad, reconozca que hay una alarma social importante. Vives preocupado, te sientes violentado aunque no te lleven nada. La sucesión de robos ha provocado que los vecinos estudien incrementar las medidas de seguridad y las empresas del sector tampoco han dejado pasar la ocasión.
Novel sostiene que los amigos de lo ajeno vigilan para actuar cuando ven que la casa queda vacía. Por este motivo, el secretario de esta asociación, Juan Rubio, apela a la solidaridad para avisar si se ve alguna circunstancia extraña o personas sospechosas. Rubio y Novel dan ejemplo. El primero suele estar pendiente de las viviendas de sus vecinos y el segundo no dudo en acudir a la del suyo hace unos días saltó la alarma. Por fortuna, solo fue un fallo del sistema de seguridad.
Pero, ¿Por qué Quintes y Quintueles llevan dos años sufriendo robos? Novel justifica que el vivir próximos a la autovía del Cantábrico facilita la huida de los ladrones, aunque Juan Rubio cree que el enemigo lo tienen cerca, pues sospecha que los delincuentes son de la zona y la conocen bien. Lo corrobora, a su juicio, el hecho de que entraran en otra vivienda aprovechando que sus dueños realizaban una carroza de la cabalgata de Reyes. Además, las casas del área rural son más vulnerables. La guardia civil recomienda colocar rejas, pero a los vecinos no les convencen demasiado.
Fuente. http://www.lne.es/