04 agosto 2013

II Descenso Río España, comida de hermandad en el camping y actuación de Ceferino Otero en el bar Ñole

Terminó la folixa en Playa España, tanto el descenso, como la comida de hermandad o la actuación de Ceferino Otero han sido un éxito que se piensa repetir el próximo año. 
Público en la meta
A pesar del bajo nivel de agua del río España, algunos no quisieron perderse la fiesta. Vecinos de Villaverde y Castiellu de la Marina, representados por Juan y Ramiro y animados por varios veraneantes del Camping, organizan y participan con sus hijos en el II Descenso del Río España, tramo entre el camping y el puente de la playa. 
Diferentes artilugios hicieron de embarcación y protagonizaron un divertido descenso, con una participación superior al año anterior. En la prueba, que este año adquiere categoría nacional, participaron veraneantes  de Bilbao, León, Zaragoza, etc, alojados en el camping 
Navegaron por el río varios artilugios abanderados, entre los niños abundaron las colchonetas y entre los adultos destacaron una motocicleta y un trono, por supuesto con sidra,  sobre andas, así como un servicio  de asistencia y repostaje a base también de sidra para finalizar la comitiva. 
Unos aficionados pero inexpertos palistas hicieron gala de buen humor y se divirtieron de lo lindo durante un buen rato en el agua, jaleados por el público que les esperaba en la meta situada sobre el puente. El descenso, debido a la edad y habilidad , quedó pronto partido en dos grupos. Los primeros en llegar a la meta, lógicamente, fueron el grupo infantil capitaneado por Iván Fontaneda, y después bastante descolgados los adultos, con Juan y Ramiro a la cabeza. 
Al final de la prueba los protagonistas apuntaban que el descenso ya está consolidado para los próximos años y que hay que seguir celebrándolo coincidente con el Sella. 
Esto sucedía por la mañana. A medio día en el Camping playa España se celebró una comida de hermandad entre los campistas, cada participante cocinaba un menú libre que sería compartido entre todos con premio final para el mejor. 
Por la noche continuó la fiesta con una cena en el bar Ñole a la que siguió un animado baile amenizado por el cantante Ceferino Otero. Su clásico repertorio de boleros, rumbas, pasodobles y rancheras contagió alegría y armó el “xareu” hasta pasada la media noche.
QUINTES Mirador del Cantábrico
PARTICIPANTES infantiles
PARTICIPANTES adultos
PREMIOS para los niños
TRANSPORTE de asistencia y repostaje
JUAN Y RAMIRO con su medio de navegación
ALGUNOS incluso bajan en bañera

BAR ÑOLE público durante la actuación de Ceferino Otero