Hasta mediados del siglo XX, la mayoría de los enterramientos se hacían en tierra y las sepulturas estaban señalizadas con cruces combinadas con otros motivos religiosos fundidos en hierro forjado, e inscripciones de identificación.
En Quintes, con la construcción del nuevo cementerio en el año 1978, se recuperaron algunas de aquellas cruces, dos de ellas están colocadas en las ventanas Norte de la Iglesia.
En la de Benito Morís, un vecino fallecido en 1903, se puede apreciar la inscripción grabada sobre el hierro forjado.
En Quintes, con la construcción del nuevo cementerio en el año 1978, se recuperaron algunas de aquellas cruces, dos de ellas están colocadas en las ventanas Norte de la Iglesia.
En la de Benito Morís, un vecino fallecido en 1903, se puede apreciar la inscripción grabada sobre el hierro forjado.