Mientras el resto de los inquilinos de las playas disfrutan del buen tiempo, ellos aprovechan para hacer su agosto. Dan masajes, colocan hamacas...
09.07.11 - 02:41 -
Playa España tiene poco que envidiar a las playas de Llanes. En este arenal de Villaviciosa, Laura Herrero ofrece estimulantes y relajantes masajes a los bañistas, antes o después de darse un chapuzón, de deglutir un pincho de tortilla o tomarse un tinto de verano. En la terraza Ipanema, da masajes para todos los gustos, en la espalda o en las piernas, «descontracturante» o más dirigido al relax. Con una camilla en la que tumbarse y un biombo para dar sensación de intimidad y aislarse de otros clientes, el ambiente está logrado. Eso sí, se exige llevar bañador. «Conste que ya me he encontrado algún cliente totalmente desnudo», cuenta Laura.
La masajista de playa España realizó un curso de masaje deportivo en Madrid y posee también un título de quiromasaje. El precio por recibir sus cuidados en primera línea de playa va desde los 15 hasta los 35 euros, dependiendo del tiempo y el tipo de masaje. Una forma diferente de pasarse el día en la playa.
Los currantes de la arena, como tantos, trabajan mientras el resto se divierte. ¿La ventaja? Una oficina con vistas inmejorables.
Noticia extraida de :http://www.elcomercio.es/
09.07.11 - 02:41 -
Playa España tiene poco que envidiar a las playas de Llanes. En este arenal de Villaviciosa, Laura Herrero ofrece estimulantes y relajantes masajes a los bañistas, antes o después de darse un chapuzón, de deglutir un pincho de tortilla o tomarse un tinto de verano. En la terraza Ipanema, da masajes para todos los gustos, en la espalda o en las piernas, «descontracturante» o más dirigido al relax. Con una camilla en la que tumbarse y un biombo para dar sensación de intimidad y aislarse de otros clientes, el ambiente está logrado. Eso sí, se exige llevar bañador. «Conste que ya me he encontrado algún cliente totalmente desnudo», cuenta Laura.
La masajista de playa España realizó un curso de masaje deportivo en Madrid y posee también un título de quiromasaje. El precio por recibir sus cuidados en primera línea de playa va desde los 15 hasta los 35 euros, dependiendo del tiempo y el tipo de masaje. Una forma diferente de pasarse el día en la playa.
Los currantes de la arena, como tantos, trabajan mientras el resto se divierte. ¿La ventaja? Una oficina con vistas inmejorables.
Noticia extraida de :http://www.elcomercio.es/