Noelia acaba de cambar de
domicilio y de trabajo y nos cuenta como echa de menos su tierra y como le va
por Valencia de Don Juan
Durante el
confinamiento por COVID descubrió su vocación por la repostería, había que llenar
el tiempo y al mismo tiempo preparar el futro y empezó a poner en marcha ideas
y recetas que la llevaron a conseguir diferentes variedades de dulces y tartas
bien conocidas en la zona de la mariña de Villaviciosa.
¿Después de toda una vida en
Quintueles, te ha costado mucho marchar?
Buenas Julián, la verdad que después
de toda una infancia y casi toda mi juventud en Quintueles, se me hizo bastante
cuesta arriba dejar la que ha sido y es la cuna que me ha mecido hasta ahora;
sobre todo dejar a mis padres y mi familia, pero bueno, sé que por muy lejos
que esté, ellos me apoyan y están ahí. Me dio mucha pena irme, pero la vida te
pone este tipo de pruebas que debes superar.
¿Supongo que hubo motivos
importantes para salir?
Sinceramente, me fui por trabajo
ya que por aquí no terminaba de salirme nada que me compensara o que fuera de
lo mío (supermercados o pastelería) y como estaba tan desesperada por no
conseguir algo que me diera de comer, en verano vi una oferta y mandé mi CV y
hace 1 mes sonó mi móvil y decidí venir
(hubo gente que me dijo que no lo necesitaba estando mis padres ahí o que era
muy echada pa’lante pero mi personalidad no es así, me gusta ganarme yo las
cosas y que nadie me de las cosas hechas) al principio me asustó todo pero a la
vez pensé que siendo para bien o para mal, sería una experiencia muy enriquecedora
el dejar el hogar y valerse por sí misma.
¿Como se vive y que ambiente hay
por Valencia de Don Juan?
Vivir aquí se vive bien, buena
gastronomía y buen clima a pesar del frío que hace en invierno. Lo que es un
cambio significativo es que a pesar del barullo que se respira aquí en verano y
el entrar y salir de coches de Quintueles, hay un silencio a veces muy profundo,
pero bueno la gente es muy acogedora y a veces te hacen sentir como en casa.
Siempre te ha gustado mucho
la repostería ¿te ves de nuevo en un obrador?
Claro que sí, siempre que puedo
me gusta meter las manos en la masa y hacer alguna galleta, tarta, bizcocho o
empanada; digamos que tener las manos embarradas me gusta mucho. En un futuro me
gustaría montar algo propio que nos lleve a la pastelería de antes, pero sin
dejar de lado el año en que estemos.
¿Qué opinas del negocio de la
pastelería con el encarecimiento de la luz y las materias primas?
Claramente la pastelería al igual
que otros sectores de la alimentación y otros ámbitos han experimentado una
subida de precios tanto de materias primas como de la luz por lo que se debe de
ajustar el precio del producto final (sin pasarse tampoco) pero para evitar que
haya pérdidas y así cubrir gastos. Al final creo que sí tu ofreces productos de
calidad elaborados con materias primas de calidad, aunque cuesten un poco más,
la gente eso siempre te lo va a agradecer y va a acudir a ti.
¿En tu tiempo libre sigues
practicando y probando con nuevas recetas?
Por supuesto, siempre que tengo
ocasión hago alguna cosilla ya que la pastelería, aunque esté trabajando en
otro sector, me encanta y no quiero perder la maña que he adquirido a lo largo de
estos años que trabaje con verdaderas figuras de la pastelería asturiana;
también lo hago para no olvidar lo que me ha ayudado la gente durante toda la
pandemia y no perder de vista mi punto de partida ya que opino que eso nunca se
debe perder.
Tú has trabajado a mano,
empleando poca maquinaria ¿crees que actualmente la pastelería artesana resulta
rentable?
Por supuesto, me encanta la
elaboración artesanal ya que lo que he “mamao” siempre en casa desde que mi
abuela materna y yo nos poníamos con las manos en la masa ha sido lo casero,
artesanal y tradicional. Por ejemplo, las “friuzinas” hubo gente que las probó
que me decía WOW, saben cómo las que hacia mi guela…y sí, fue así ya que a
pesar de la potente modernización que hay en diversas materias primas (debido a
los procesos a los que se someten) las trato como se trataban antes (como mi
abuela y en la escuela me han enseñado).
¿Te veremos pronto por Quintueles,
o ya te ves cómo castellanoleonesa?
La verdad no sé qué me deparará el futuro, el destino, pero lo que no olvido ni olvidaré jamás es mis raíces, de dónde vengo, a la gente que desde ahí cada día me apoya y se preocupa por mí. Desde luego que cada vez que tengo ocasión visitaré “mi pueblin” porque es mi otra desconexión particular y servirá siempre para recargar pilas y volver con más y más fuerzas. Ante todo, me siento asturiana y por supuesto, por la zona donde nací, me siento 100% mariñana. Muchas gracias a todos y por todo chic@s!!