Quintueles cerró ayer sus fiestas con el tradicional
desfile de carrozas, los actos religiosos en honor al santo y verbena en el
prau
Los vecinos volvieron a volcarse un año más con San
Bartolomé dejando claro que la tradición y poder de convocatoria de estas
fiestas está más que asegurada. El viernes dieron comienzo las celebraciones con
una oferta de actividades para todos en el prau, los más pequeños disfrutaron
con juegos tradicionales y los adultos con una parrillada y verbena amenizada
por el grupo Costa Norte y Disco Astur.
Tras el primer día el sábado llegó la fiesta grande con
el tradicional desfile de carrozas y la misa Solemne, dos de las actividades
centrales del día grande de las fiestas. A las 10 salían 14 carrozas
engalanadas desfilando por Quintueles con decenas de personas en traje mariñan,
acompañadas por el Grupo de Gaitas La Laguna de Torollu de S. Claudio, que
volvía a Quintueles después de su reciente éxito en el Festival Intercéltico de
Lorient.. Esta tradición de las carrozas se remonta al año 1979, cuando Luciano
Ordieres (Tano) y un pequeño grupo de vecinos se les ocurrió decorar tres o
cuatro carrozas para exhibir por el pueblo el día San Bartolomé. La idea gustó en
Quintueles y el número de participantes fue creciendo con los años.
Finalizado el desfile dio comienzo la misa solemne en
honor de San Bartolomé concelebrada por 6 sacerdotes y presidida por Adolfo
Mariño Gutiérrez, ex abad del santuario de Covadonga y nuevo vicario general de
la Archidiócesis de Oviedo. La misa cantada por el coro de San Clemente que
dirige Silvia Janschi Kafarski, también contó con la participación del Grupu
Folclóricu Les Xanines de Quintes y tambor y gaita. La tradicional procesión hasta las
antiguas escuelas y un repertorio de bailes regionales en el interior de la
iglesia a cargo del grupo folclórico, dio paso a la rifa del ramu y una
jira en el prau donde aparcan las carrozas
Por la tarde-noche una cena campestre seguida de
verbena amenizada por el Grupo Sensación y Disco Astur, dio por finalizadas las
celebraciones de una de las citas clave del calendario festivo de la mariña
maliaya.