Una visita guiada al llagar
Castañón para mostrar «la sidra que corre por nuestras venas» marca el último
día de la asamblea
Pilar Gutiérrez, Oviedo, martes,
9 de abril 2024
No había mejor manera de despedir
la XIII Asamblea Nacional Euro-Toques España que haciéndolo con sidra. La élite
culinaria nacional –250 chefs de renombre, 40 de ellos estrellas Michelin–,
dejó la capital gastronómica y se trasladó a Quintueles, al llagar Castañón, en
una exhibición más de una Asturias unida.
La visita al llagar –con sello de
Denominación de Origen Protegida Sidra de Asturias–, contó con la colaboración
del Consejo Regulador de la DOP y un objetivo muy definido: «Queríamos enseñar
a los chefs nuestra identidad, nuestra tradición y nuestra cultura sidrera»,
explicó Daniel Ruiz, gerente del citado órgano.
El éxito, asegurado. Los
organizadores de la asamblea recibieron valoraciones muy positivas; y muchos de
los participantes descubrieron las oportunidades gastronómicas que se pueden
conseguir con la sidra natural, además de la variedad de sabores, desde las
dulces a las ácidas.
Para Julian Castañón, gerente del
llagar –tercera generación del negocio familiar–, la visita resultó toda una
experiencia, «de las que 'prestan'», dijo muy contento de poder conocer en su
misma casa a numerosos profesionales de la gastronomía de «fuera de Asturias, y
ofrecerles unos culinos de la sidra Val de Boides –la primera del año–.
Aunque se celebraron diversas
mesas redondas, ayer en el seno de Euro-Toques –con varias charlas de los
cocineros más jóvenes–, el punto central giró en torno a la sidra natural, con
especial hincapié en la importancia del sello de Denominación de Origen
Protegida. Máxime cuando la cultura sidrera está a las puertas de ser
Patrimonio Mundial Inmaterial de la Humanidad de la Unesco.
Marta García, responsable de las
visitas guiadas, 'convirtió' a los cocineros «en manzanas imaginarias y,
juntos, recorrieron el llagar hasta que se 'transformaron' «en una botella de
sidra». Desde el mayado hasta cómo se escancia de forma adecuada la sidra, la
explicación abarcó todos los pasos principales del proceso de elaboración.
Terminó con una cata de una nueva novedad del llagar Castañón que aún no ha
salido al mercado.
«Estamos todos unidos»
Para Marcos Morán, de Casa
Gerardo, es todo un «orgullo» que la asamblea se haya desarrollado con éxito.
«Quisimos salir un poco de Oviedo en esta última jornada para mostrar que somos
una comunidad autónoma uniprovincial, que estamos todos unidos, y ha sido todo
un acierto. La gente ha quedado encantada y se han llevado una imagen
inmejorable de la gastronomía asturiana».
Precisamente, lo asturiano se
lleva varios enamorados de fuera, como Carlos Torres, de El Capricho de los
Torres (Toledo), quien dijo haber descubierto los quesos asturianos. «Para mí
han sido espectaculares, como el arroz con leche». No solo eso, siguió Javier
Donaire, del Mirador de La Mancha (Ciudad Real), «es que estuvo todo
espectacular: la ensalada de bogavante, el rape, el solomillo, ¡las fabas!». El
último admirador fue Antonio Reyes, del Cucú Gastrobar (Murcia), quien reseñó
que esta era su segunda asamblea y que «hemos aprendido de los grandes. Me
quedo con la gastronomía asturiana, con su pixín». Una gran experiencia.
Fuente EL COMERCIO