Rafael Fernández y la Asociación
de Vecinos exponen estos días en la biblioteca de la rula una maqueta del
pueblo a gran tamaño y con todo lujo de detalles
Se trata de una gran maqueta de
la preciosa localidad maliaya, montada en unos 20 metros cuadrados y con más de
200 figuras, donde están representados fielmente casi todas las casas con sus
colores, rincones, calles, la rula y el puerto. La maqueta incluye también en
las inmediaciones de la antigua iglesia un novedoso belén marinero, con la
recreación de la Virgen María, el Niño, San José, el buey y la mula en el
clásico pesebre.
Dos meses han sido necesarios
para montar la maqueta, donde Fernández ha contado con la colaboración de la
entidad vecinal para colocar las casas, construir las calles y figuras donde se
pueden contemplar los más increíbles detalles del pueblo y sus vecinos. La
maqueta, aparte de representar con todo lujo de detalles la villa marinera,
hace un guiño a la vida cotidiana del pueblo, recordando a alguno de sus
habitantes más conocidos como Pelayo (el anguleru), José Ramón (fusté), Eladio
(el capitán Ladi), Angelín (el florista), Mª Jesús (la preciosa), Maribel (bar
La Tortuga) e incluso Tribli (el perro de Seila)
Rafael Fernández Cuervo empleó más
de mil horas de trabajo en la construcción de esta maqueta de Tazones.
Residente en El Berrón siempre ha estado muy vinculado al pueblo donde pasa
largas temporadas. Afirma que está muy orgulloso de este trabajo y que, “tras
concluir el antiguo molino local, se animó a seguir con todo el pueblo y su
entorno más próximo”
Las casas, elaboradas con poliespán y los tejados construidos artesanalmente teja a teja, dan forma a los barrios de San Miguel y San Roque. Tampoco falta la rula, el muelle, una grúa que sube y baja barcos, el faro y luces en cada ventana que se encienden al anochecer. Esta maqueta navideña estará abierta al público en Tazones hasta el 7 de enero y podrá visitarse todos los días de 12 a 14 horas.
Belén de Cristina Carneado en la
iglesia parroquial
Este belén, que cumple 20 años de
antigüedad, se expone también estos días en el pórtico de la iglesia
Se trata de un belén tradicional marinero, que se instalaba siempre en la plaza del puerto y que este año cambia de emplazamiento a la iglesia parroquial, donde podrá visitarse. Destaca Cristina Carneado, encargada del montaje, que “tiene un rio y fuente natural, en el que se puede ver pescadores y vendedoras de pescado, que está decorado con las típicas redes, piedras y ocle de la playa y que cuenta con un juego de luces que lo ilumina”. (ver foto al final del reportaje)