Los vecinos advierten del tráfico
de su principal arteria, por la que llevan seis años peleando. La obra está
licitada, «pero no acaba de empezar»
ALICIA GARCÍA-OVIES- VILLAVICIOSA.
Viernes, 2 abril 2021, 07:11
Seis años llevan los vecinos de Quintueles peleando para lograr la reparación de la carretera principal de la parroquia, la VV-1. La vía presenta numerosos baches y «está reventada desde el cruce con la general, la N-632, hasta la iglesia» por el intenso tráfico de camiones que hubo durante unas obras en la zona. «Es una carretera con un tráfico impresionante y es habitual ver gente caminando. En su día hubo falta de previsión y no se dejó margen para aceras», lamentaba ayer Adolfo Martínez, presidente en funciones de la asociación vecinal.
Un lustro en el que han tenido que ver cómo sí repararon la carretera de Quintes, a pesar de que allí «ni se había demandado por los vecinos y presentaba mucho mejor estado que esta». El vial de Quintueles data de hace treinta años y desde entonces no se ha hecho ninguna actuación integral. La última intervención data de 2016, cuando se actuó después de cuatro desprendimientos. De ahí, la reclamación de los vecinos para que los trabajos comiencen lo antes posible.
En un principio, les habían
asegurado que las obras se ejecutarían en 2020 «como muy tarde», pero «estamos
a 1 de abril y no se ha hecho nada». Una situación que recientemente
trasladaron a varios representantes del PP que visitaron la parroquia. «Vamos a
preguntar en la Junta General del Principado para ver qué pasa con la
carretera, porque ya debería estar a 31 de diciembre», dijo Andrés Buznego,
portavoz del grupo popular en el concejo. Al parecer, las obras ya están licitadas,
según informaron a los vecinos. Pero no arrancan.
En los propios pliegos técnicos
se constata el deterioro del firme en varios tramos, «con numerosos baches,
fisuras y zonas descarnadas». Todo esto provoca «una merma de la durabilidad de
la infraestructura, una reducción de la comodidad para los usuarios y una
importante disminución de las condiciones de seguridad vial».
La actuación consistirá en la rehabilitación superficial del firme, consistente en la extensión de una capa de regularización uniforme de mezcla bituminosa. Además, han detectado zonas con presencia de deformaciones ocasionadas por el movimiento de la ladera que también serán reparados para mejorar la seguridad vial. Y se sustituirá la barrera de seguridad en aquellos tramos donde la haya. Las obras tendrán un presupuesto de 394.775 euros.
Lo que no contempla el proyecto
es la instalación de limitadores de velocidad, una de las peticiones vecinales.
«La carretera está limitada a 50 kilómetros por hora, pero hay verdaderos
'cazas' y más en verano, con la afluencia a hoteles rurales, restaurantes,
playas...», indica Martínez, quien dejará este mes la presidencia de la
asociación tras una década al frente. «Precisamente una de las razones que me
lleva a dejarlo es que pasan los años y sigues peleando por los mismos temas»,
reconoce.
Adolfo Martínez fue
socio-fundador de la entidad hace casi veinte años y en 2011 pasó a encargarse
de la presidencia. Tras varios meses ocupando el puesto en funciones, pues la
pandemia impidó realizar la asamblea anual antes, al final de este mes está
previsto que dé el relevo. «La parroquia es grande y siempre hay cosinas por
hacer. Además, en los últimos años la población ha ido creciendo por lo que las
demandas cada vez son mayores», explica.
Fuente: EL COMERCIO
La carretera de Quintueles, deteriorada, cuenta con un tráfico intenso durante todo el año. / J. M. PARDO