Ismael Miranda, del taller de Lin, y
Abel Buznego, de casa Kilo, aprovecharon el buen día de ayer para salir de ruta
con su moto más antigua
Colegas desde la infancia, mantienen
en común la afición por las motos clásicas. En el caso de Ismael, mecánico de
profesión, conserva como nuevos ocho modelos antiguos restaurados por él
mismo a lo largo de su vida profesional, para la salida de ayer eligió la Vespa 150 S del año 1961. Por su parte Abel tiene como
favorita una Montesa Comando 175 de 1969, rehabilitada hace unos años
en el taller de Lin de Quintes por Ismael.
QUINTES Mirador del Cantábrico