Articulo de opinión de Filippo Priore en la NUEVA ESPAÑA
“Querido maldito 2020, dos
puntos”. Me seria imposible encontrar un inicio distinto a este, para una
figurada carta que hubiese de escribirle al año que estamos a punto de
concluir. Lo cortes nunca ha de robarnos la valentía, con mascarilla o sin
ella, pasara responder por ejemplo a quienes más bien deberían usar bozal, cada
vez que abren la boca. Nunca el pan ha estado tan caro como en estos tiempos en
los que los votos cotizan en los mercados de las redes sociales.
Maldito seas 2020; que nunca
pudimos llegar a imaginar mientras comíamos las doce uvas, acompañando los últimos
estertores de 2019, cargados como siempre de tantas ilusiones y de tantos propósitos
como fuéramos capaces de incumplir antes de arrancar la primera hoja del
calendario, que un año redondo en todos los guarismos, podría traernos tanta
desgracia y tanto dolor. Y sobre todo tanta incertidumbre a nuestras vidas.
Maldito seas por siempre, 2020;
que nos recordaste cuan frágiles somos los seres humanos, por más que algunos
sigan soñando con encontrar el Santo Grial con el alcanzar la inmortalidad. Ha
bastado sin embargo un vulgar microorganismo, surgido quien sabe cómo, dónde y
porqué, para darnos de bruces con nuestra innata condición mortal de aun más
mortales seres vivos. Aunque si de vulgaridad se trata, haya también quienes se
lleven la palma.
Poco, muy poco bueno se puede
encontrar en ti, querido maldito 2020. Me quedaría con esas personas que a
pesar de todas tus zancadillas, han sido capaces de sortearlas una a una sin descanso; o que incluso aun sido
derribados, se han levantado más fuertes hacia tu cruel intento de dictadura.
Seria imposible de enumerar aquí a todas esas benditas almas que con su trabajo
diario han entregado la suya, para hacer posible a muchos más, el que esa “nueva
normalidad”, sin llegar a ser nunca normal, pudiera ser un poco menos dura.
Así que querido maldito 2020;
vete de una vez por todas allí donde no puedas hacer más daño del que has
causado. Y bienvenido seas, 2021. En ti
la esperanza de los que nos negamos a creer el que contigo podría llegar a
valer más lo malo conocido. Dinos que no puede ser verdad, o mejor aún, demuéstranoslo
Fuente La NUEVA ESPAÑA