Xurde Menéndez llegó a
Dallas hace un año y, en ese tiempo, vivió una pandemia, protestas raciales,
unas elecciones y un asalto al Capitolio
ANA RANERA - GIJÓN - domingo 17 enero 2021
<< No tuve tiempo para aburrirme>>, bromea Xurde Menéndez (Quintes, 1990) sobre su año en Dallas. Él cruzó el charco para trabajar en un laboratorio donde estudian enfermedades musculares y del corazón, pero a sus ocupaciones, que no son pocas, se le unieron unas cuantas preocupaciones: una pandemia, protestas raciales, unas elecciones bañadas por la polémica y un asalto al Capitolio como colofón de un año de película de ciencia ficción, <<Es una época complicada para Estados Unidos>>, resume él.
De la toma del Congreso por
parte de los partidarios de Donald Trump, el maliayo se enteró rápido gracias a
los mensajes que le llegaban desde España, <<Se vivió con cierta preocupación,
sobre todo porque saben que aquí viene mucha gente porque hay bastantes
oportunidades, pero en los últimos años, las imágenes que se lanzan de Estados
Unidos al mundo no son un ejemplo>>, indica.
Eso sí, 2021 parece que va
a ser algo mejor. De momento, ha empezado con su vacunación y eso es motivo de celebración.
<<Me pusieron la primera dosis de la vacuna de Moderna y, en un par de
semanas, me toca la segunda>>, explica. Aunque en su opinión, en España,
<<la estrategia de vacunación fue mejor porque se empezó por gente
mayor>>. Mientras que allí dieron prioridad a los trabajadores de los
centros sanitarios y de investigación como él.
Pese a eso, Xurde considera
que la ciencia está mucho mejor valorada en Estados Unidos, algo de lo que deberíamos
aprender los españoles. <<Les intentamos copiar en cosas como Halloween y
la comida rápida, pero en lo que deberíamos hacerlo, no los tomamos como
ejemplo. Aquí se valora mucho la ciencia y económicamente hay más
oportunidades>>, asegura.
Aunque Menéndez reconoce
que aquello tiene muchas bondades, está deseando estar de vuelta en la
tierrina. <<Antes de venir, contaba los días para llegar y ahora es a la
inversa>>, reconoce. Para él, marcharse siempre es <<una experiencia
muy positiva>>, pero debe hacerse con la opción de poder volver.
<<Tengo la sensación de que la mayoría de las personas regresarían a Asturias
si les ofrecieran unas condiciones mínimas, aunque tuvieran que perder
algo>>, opina.
Él es uno de los que haría las maletas sin pensárselo dos veces. <<Echo mucho de menos la gente, la comida, la naturaleza y el mar>>, dice. Pero cuando le ataca la nostalgia, la rebaja escribiendo en asturiano para sentirse algo más cerca de casa. <<Aquí terminé de escribir “La vida en cuatro Lletres”, la traducción del ensayo de Carlos López Otín>>, explica. Y si las palabras no bastan, siempre queda echar mano de la esperanza y confiar en que la vida le regale la oportunidad de reivindicar la ciencia desde su tierra y a la vera de la playa España que baña su Quintes natal.
Fuente EL COMERCIO
El maliayo Xurde Menéndez trabaja como biólogo en un laboratorio en Dallas (Texas)/E.C. |