Unos 25 artilugios flotantes y cerca de cuarenta participantes desafiaron hoy las frías y escasas aguas del último tramo del río España
El descenso, ya popular, surgió hace 9 años de un grupo de campistas y vecinos de Castiellu. Una actividad organizada sin apoyos e impulsada por el mero hecho de pasar una mañana divertida en las aguas del rio España, aunque su aspecto invite poco al baño.
La "patera Rosa", los "Piratas de Castiellu" o los "Amarillos de León" han sido entre otros los animadores del descenso. Casi medio kilómetro de río, distancia aproximada desde la salida al puente de la playa. El humor de los tripulantes y la originalidad de alguno de los artilugios, son cada año los ingredientes que están convirtiendo esta celebración en un clásico del verano en playa España. Una fiesta que llegó para quedarse, y que cada vez cuenta con más participantes y espectadores en los puentes.
Tras la llegada a la meta de los últimos y exhaustos rezagados, embarcaciones y tripulantes fueron saliendo del agua para regresar al camping y finalizar la fiesta con una comida de hermandad.