Catalogación de las campanas y biografía de Juan Manuel Caso Álvarez, uno de los antiguos campaneros aficionados de la iglesia de San Clemente de Quintueles
IGLESIA SAN CLEMENTE DE QUINTUELES: Su espadaña fue restaurada debido a los daños producidos por un rayo que cayó sobre ella. Las campanas se colocaron más altas que antes de la restauración, y – en opinión de su campanero – dificulta la ejecución de los toques debido a la posición que debe adoptarse para tocar, colocando muy arriba los brazos.
Hay dos campanas fundidas en el año 1945, que se conservan en buen estado y cuyo sonido es limpio y de buena y larga resonancia.
No tienen yugo y están sujetas directamente a una viga de metal.
Estas campanas poseen un mecanismo de electromazo que percute por la parte exterior y que está conectado al reloj para tocar las horas.
Ambas campanas tienen en común la misma epigrafía, con excepción del nombre.
JUAN MANUEL CASO ÁLVAREZ: Nacido en 1941, agricultor. Fue campanero de la iglesia parroquial de San Clemente (Quintueles)
Comenzó a los diez años, como monaguillo. Tocó hasta 1997, poco después de la muerte de su célebre párroco D. José García.
A misa tocaba realizando los tres avisos previos a la ceremonia, a la manera que se acostumbra también en otras parroquias del arciprestazgo.
Para tocar a muerto comenzaba por la mañana e incluso el día anterior al funeral.
No tenía conocimientos musicales, pero tocó en alguna ocasión el tambor, instrumento en el que realizaba los mismos toques que en las campanas. El quítate en prau, la raspa, el xiringuelu y la media vuelta, son los toques más habituales, que utilizaba para repicar en día de fiesta.
Juan Manuel tocaba agarrando el badajo directamente con la mano derecha para hacer el ritmo básico en la campana grave, y con la izquierda, en la más aguda, los adornos accesorios.