La Mariña maliaya, principalmente Quintueles y Quintes, ha sido desde tiempos lejanos poseedora de una veta inagotable de piedra arenisca
Su fácil labrado era de gran estimación y se sabe que fue utilizada en la construcción de la catedral de Oviedo, la iglesia de San José en Gijón, la Universidad Laboral y en notables edificios de Villaviciosa y Colunga entre otros. La piedra procedente de las canteras de estos dos pueblos también era usada para las viviendas de las parroquias. A mediados del siglo XX las obras de la Universidad Laboral dieron pie para que se abrieran en Quintueles y en Quintes una decena de explotaciones que suministraron casi el cien por cien de la piedra empleada para su construcción, por lo que elevó el nivel de vida y proliferaron los maestros canteros que una vez finalizado el edificio continuaron trabajando la piedra en diferentes obras de la zona.
La explotación de las canteras para extraer la piedra que luego iba a ser labrada por los canteros era una labor muy penosa y arriesgada, pues era preciso manejar grandes bloques de piedra y en lugares que generalmente presentaban grandes dificultades. Una de las especialidades de la cantería era la fabricación de muelas de afilar, actividad tradicional en la parroquia de Ouintes: estas piedras tenían gran demanda entre los afiladores gallegos y entre el gremio de herreros. Su elaboración se realizaba en canteras a cielo abierto, donde a golpe de pico y con el empleo de cuñas y pesadas porras se iban cortando los bloques de piedra, que seguidamente se redondeaban con ayuda del pico y un rudimentario compás
Esta actividad dio paso a buenos labrantes locales, como Victor, Bautista, Serafín Cardeli, etc , que hicieron la competencia a los gallegos que se quedaron por la zona al finalizar las obras de la Universidad Laboral. Otros se dieron a la talla, como Silverio Tuero, de Quintes, quien fue profesor en esta especialidad en la escuela-taller del Ayuntamiento de Gijón.
A principios del presente siglo el ladrillo y otros materiales similares importados acabaron imponiéndose. El sistema de extracción de la piedra en el Mariñes empezó a resultar costoso y poco competitivo y los canteros empezaron a abandonar las explotaciones, aunque aún quedan en la actualidad algunas canteras abiertas como la de los Gemelos en Quintueles.
Una piedra con historia que los grandes maestros canteros no acabaron de extraer y que sigue ocupando una gran parte del subsuelo de les Mariñes.
QUINTES Mirador del Cantábrico
El Nene, antiguo cantero de Quintes, sacando piedra |