Afectado por una expropiación en Aboño, José Prendes y su abogado Manuel Junquera, iniciaron una minuciosa recopilación de documentos sobre la obra que motivaron el inicio de las investigaciones.
Según Prendes no resultó nada fácil conseguir la documentación necesaria, aparte de la obtenida en Asturias tuvieron que viajar a Bruselas para entrevistarse con responsables de la Olaf y conseguir datos del informe elaborado para la Comisión Europea. Con todo ello, el mes de noviembre del pasado año, se reunieron en la Audiencia Nacional con el fiscal Anticorrupción.
Con los datos en su poder, el fiscal le pide al Juez de la Audiencia Nacional Javier Gómez que inicie la investigación para aclarar los sobrecostes en las obras de El Musel, que habían sido adjudicadas en abril de 2005 por casi 500 millones de Euros y que al finalizar, una década después, ascendieron a unos 715.
El procedimiento lleva acumulados más 4.400 folios, muchos de ellos aportados por nosotros, dice Prendes. En la actualidad ya han pasado a declarar varios responsables de las cuatro empresas que formaron la UTE, así como las autoridades del puerto en aquel momento. El proceso sigue su curso.
Prendes cree que aunque las cosas van muy lentas, ahora todo va a resultar más fácil para que se aclaren las presuntas irregularidades, ya que se han unido a la acusación particular varios colectivos más, como el Observatoriu Ciudadanu Anticorrupción de Asturies o Manos limpias, entre otros.
QUINTES Mirador del Cantábrico