Ayer Granderroble puso punto y final a sus fiestas después de tres días de actos lúdicos y religiosos.
Comenzaron el pasado 1 de agosto con la celebración de la tradicional y multitudinaria bonitada y una verbena a cargo de las orquestas Pasito Show y Morfeo. Al día siguiente, en la misma carpa, la comisión repartió paella gratuita y los asistentes disfrutaron de nueva verbena con la orquesta Taxi.
Ayer día 5, festividad de la Virgen de las Nieves, las fiestas se trasladaron al prau de la ermita donde se celebró una misa de campaña en honor de la patrona de Granderroble. Como es habitual, esta celebración religiosa congrega cada año a cientos de personas que acuden a rendir culto a la Virgen de las Nieves. La misa fue oficiada por el Arcipreste de Gijón, José Manuel Hevia Fisas, que estuvo acompañado por el párroco Maximino Canal y cinco sacerdotes más. Cantó el coro de Quintueles que dirige José Antonio Varas y el grupo de Les Xanines, de Quintes, animó la mañana con sus bailes regionales. Tanto el coro como Les Xanines llevan ya varias décadas participando en la fiesta.
Después de los actos religiosos tuvo lugar alrededor de la ermita una animada Gira Campestre. Esta costumbre de acudir a Granderroble con la comida fue muy popular a mediados del pasado siglo y gracias al empeño de la comisión se está recuperando de nuevo. Además, este año se contó con la actuación del grupo de folk asturiano Fabes de Mayo.
Feligreses durante la misa de campaña
El coro y los sacerdotes celebrando la misa bajo toldo
Procesión con la Virgen de las Nieves al fondo
La ermita de Granderrroble rodeada de gente al final de los actos religiosos
Con estas celebraciones se dan por concluidas unas fiestas de Granderroble que, como siempre, han tenido una fuerte acogida de vecinos y visitantes.
QUINTES Mirador del Cantábrico
