El descenso cumple ya su V edición y ayer convirtió el entorno del camping y playa España en una fiesta.
La idea partió de un grupo de campistas animados por vecinos de la zona, Juan y Ramiro entre otros cuantos, que no querían perderse la fiesta. Todos ellos deciden pasárselo bien cerca de casa sin necesidad de trasladarse al Sella y acuerdan protagonizar una comedia por el río con el propósito de divertirse.
Hace ya unos días que terminaron de ultimar los detalles y artilugios flotantes que sobre las 13,00 horas de ayer comenzaron a descender por el río España, tramo entre los puentes de Castiello de la Marina y el de la playa.
Momentos antes, los participantes en la prueba salían desfilando del camping, luciendo camisetas verdes para la ocasión y portando sus “embarcaciones” y demás utensilios que habían preparado para representar la comedia durante el descenso por el agua. En el caso de Juan y Ramiro, bajaron de lavanderas con una antigua tabla de lavar la colada, un candil y una bacinilla. Algunos de los que pretendían bajar navegando, aunque habían procurado que los artilugios reunieran condiciones suficientemente dignas para mantenerse a flote y dar por culminada la prueba, fallaron en sus cálculos y se vieron obligados a hacer de todo para ir ganando terreno al río.
Al final los esforzados deportistas recibieron su recompensa, ya que el público premió su esfuerzo con muchos aplausos y consideró victoriosos a todos los que remataron la faena.
El V descenso del río España cumplió con su objetivo de pasar un buen rato de diversión. Se pudo comprobar que la organización cada año pone más interés y eso sumó público animando en los puentes.
QUINTES Mirador del Cantábrico
Desfile con Ramiro y Juan a la cabeza
Descenso llegando al puente del camping
Publico en el puente del camping
Sanitarios trasladan un enfermo con "suero de sidra"
Las lavanderas siempre al lado del "equipo de apoyo"
Los piratas llegando a meta
Los del remo en su último esfuerzo por llegar al puente
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Publico en puente playa España (meta)
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Los que llegaron sanos y salvos posando con sus artilugios
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Las lavanderas con nuestro veraneante argentino Aladino Amado
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