En un acto celebrado en el local social Clarín, se hizo entrega del único premio de 1.700 euros con
que estaba dotado el XI Concurso de Relatos Cortos que cada año convoca la
Sociedad Cultural y Recreativa Clarín de Quintes, con la colaboración de
Cajastur y el Ayuntamiento de Villaviciosa.
Este año resultó ganador Alfonso
Sergio Barragán Rincón con la obra “VENCEJITO”. Natural de Jaén, pero
actualmente afincado en Cádiz, licenciado en biología y derecho, Alfonso, cuenta
ya con numerosos premios a nivel nacional, entre ellos, el primer premio de
poesía Blanca de los Ríos y el de poesía relato corto Rodrigo Manrique. En el
XI Concurso de Relatos Cortos Clarín, competía
con más de 430 relatos procedentes de diferentes países. El jurado, compuesto
por los escritores José Luis García y
Vanessa Gutiérrez, el periodista Lluís Portal, el presidente de la Asociación
Cubera, Etelvino González y la psicóloga Noelia González, valoraron en “VENCEJITO”, la ternura y la calidad literaria de su texto. Asimismo, decidió este año otorgar una mención especial, sin asignación económica, a Jesús Martín, profesor de Filosofía en Santa Pola de Alicante, por su obra "GREGORIO SAMSA".
El acto fue presentado por la
periodista Rosa Valle y contó con la presencia de Leopoldo Tolivar Alas, bisnieto
de Clarín, Marta Faya, teniente alcalde del Ayuntamiento de Villaviciosa, el
escritor y miembro del jurado, José Luis García Rodríguez, el presidente de la
Sociedad Clarín, Francisco Menéndez y con la actuación del coro de Quintes que
dirige José Ramón Morís Tuya.
Este concurso, es ya un referente
literario del concejo maliayo a nivel internacional.
Izq Francisco Menéndez, presidente de la Sociedad Clarín; Rosa Valle, presentadora del acto; el premiado, Alfonso Sergio Barragán; Marta Faya, teniente alcalde del Ayuntamiento; José Luis García Rodriguez, escritor y miembro del jurado y Leopoldo Tolivar Alas, bisnieto de Clarín.
INTERVENCIONES: José Luis García, se dirige al público para exponer las cualidades de la obra "VENCEJITO"
Vencejito es el título del
relato ganador de este año, un clásico en el más amplio sentido del término, un
texto que nos sumerge en la más hiriente
realidad de ahora y de siempre, cual es el desprecio por la diferencia que,
guste o no guste, existe y nos retrata a todos por igual ante nuestro personal
espejo. Y como contrapunto, es también la historia de dos hombres que descubren
su mutuo aprecio, precisamente a través de la diferencia.
Vencejito le llaman al tonto
del pueblo, un tonto oficial, pero que no lo es tanto, como para no darse cuenta de que su diferencia le
proporciona la ventaja de contemplarse a sí mismo, desde la limitación que los demás
le atribuyen, y eso le permite protegerse del entorno hostil que le rodea,
refugiándose en una jaula moral, como quien se esconde de las embestidas del
toro bravo detrás del burladero.
Porque eso de ser
declarado tonto oficial del pueblo, según la escala de valores de esa chusma que
nunca falla, siempre dispuesta a regocijarse en la humillación de la diferencia,
le otorga una jerarquía que le permite vivir entre quienes le desprecian
exhibiendo sus galones, porque como el mismo Vencejito dice, cuando se harta de
que se metan con él, advierte
Se superponen así en
este relato dos planos, que a modo de espejos contrapuestos asentados sobre
bases diferentes, ofrecen una visión enfrentada de la realidad.
Un primer plano que a
través del humor, la ternura y el respeto por el débil nos cautiva, y un segundo plano que muestra, como un grito
de horror en la oscuridad, la denuncia contra el oprobio que sufren tantos por
no ser, a juicio de los homologados, homologables con una supuesta normalidad,
según entiende la mayoría, que basa su razón de ser en el simple hecho de ser
más.
Denuncia imprescindible
en este tiempo de profunda crisis de valores, en que la razón pierde sentido en
función del escrutinio, en que la practicidad se convierte en norte y guía de
los más fuertes, en que los más débiles, como Vencejito, necesitan salir de su
jaula, simplemente para poder vivir con plena dignidad su vida, sin
interferencias ni desprecios, aún a costa de reclamar el derecho a su
diferencia.
Pero también Vencejito es un contraste
existencial que se formula a través de una figura literaria que tiene mucho que
ver con la realidad que hoy nos aflige, porque también hoy, el más tonto puede
alcanzar un nivel de jerarquía que le otorga la capacidad para convertirse en
líder de algo que ni él mismo entiende.
Es solo una
reflexión.
Y si este contraste existencial se formula a través de un relato bien
articulado, mejor construido y con una inusual riqueza de expresión, no hay
duda que Vencejito, es un relato que bien merece el premio.
No pretendo prejuzgar
la intención del autor, pleno de sentido y de emociones. E intuyo que también
de intenciones.
Pero como hoy tenemos
la fortuna de tenerte entre nosotros, te ruego querido Alfonso Sergio, que
tomes la palabra y nos expliques, mejor que nadie pueda hacerlo, la intención
de tu obra.
Gracias por tu relato
inspirado en la vida misma, que nos emociona y enriquece, gracias, por tu valiente defensa
de la diferencia, gracias por tu buen hacer literario y gracias añadidas por tu presencia hoy entre nosotros.
Así que enhorabuena y
muchas gracias.
